La revista japonesa Best Car ha sorprendido esta semana al asegurar, tajantemente, que Toyota y Mazda planean colaborar en el desarrollo de las próximas versiones MX-5 y el GR86. Ambos modelos podrían, según estas informaciones, basarse en una plataforma común elaborada principalmente por Mazda. De momento no hay confirmada oficial y algunas fuentes, como la revista Road & Track, indican que se trata solo de un rumor preliminar.
Si este informe inicial resulta ser cierto, las consecuencias serían sin duda de gran alcance. Toyota finalizaría así su colaboración actual con Subaru para el GR86, lo que también podría significar el fin del motor bóxer en este modelo. Estas argumentaciones sugieren que los ingenieros de Mazda ya están trabajando en Toyota City, mientras que Toyota, según otros informes, está trabajando en la expansión de la base del MX-5 a una configuración de asientos de 2+2 plazas para la tercera generación del GR86.
El chasis del Mazda 990S se menciona como la base técnica según esta publicación, aunque con diferentes opciones de motor. Según Best Car, la producción podría tener lugar en la planta de Mazda en Hiroshima, en Japón, y se estaría incluso considerando ya su lanzamiento al mercado para 2028. Parece mucho, pero son apenas poco más de 2 años.

Mazda y Toyota ya tienen otras colaboraciones, lo que hace que el rumor actual parezca más plausible. El Mazda CX-50 Híbrido, por ejemplo, utiliza un sistema de propulsión hoy Toyota. Mientras que el Mazda 2 Híbrido es, en realidad, un Toyota Yaris rebautizado.
Tecnologías híbridas y, ¿qué pasa con el icónico SP?
Otro incentivo para la colaboración podría ser el desarrollo de nuevas tecnologías híbridas. Ambas marcas están impulsando estrategias de electrificación, por lo que un acuerdo también podría allanar el camino para las primeras versiones electrificadas del MX-5 y el GR86. Subaru, por otro lado, está mostrando muy poco interés en posicionar el BRZ en el segmento de alto rendimiento más allá de la generación actual, según Best Car.
El prototipo deportivo Iconic SP, presentado en otoño de 2023, desató la especulación sobre un futuro MX-5 eléctrico. En noviembre de 2024, el jefe de diseño de Mazda, Masashi Nakayama, declaró por su parte que “el Iconic fue diseñado con la intención de convertirse en un modelo de producción en un futuro próximo”. El Iconic SP cuenta con un techo cupé y puertas delanteras. Con 4,18 metros de longitud y 1,85 metros de ancho, es eso sí mayor que el actual MX-5. En el Iconic SP, Mazda también presentó un prototipo de motor eléctrico de 272 kW y un motor rotativo de doble disco delantero.

Mazda MX-5 NE con motor de 2,5 litros y cerca de 200 CV
El director técnico de Mazda, Ryuichi Umeshita, presentó por su parte a Road & Track las especificaciones técnicas clave del MX-5 de nueva generación durante la primavera de 2025. Según Umeshita, el roadster estará propulsado por un motor de cuatro cilindros y 2,5 litros de cilindrada, confirmando además que su potencia debería ser similar a la del actual motor de dos litros: el Skyactiv de cuatro cilindros produce ahora 184 CV.
Este nuevo motor estaría asociado a una transmisión manual de seis velocidades, como hasta ahora. Según Road & Track, el próximo MX-5 podría pesar menos de 1.000 kilos y medir poco menos de cuatro metros de longitud, primando un formato de deportivo muy ligero y emocional.

En definitiva, por ahora sigue siendo incierto si Mazda y Toyota desarrollarán una plataforma conjunta para sus nuevos deportivos. La evidencia, desde la colaboración existente ya hasta las capacidades técnicas, apunta sin embargo a una gran posibilidad de cerrar un proyecto de este tipo. Pero, mientras ni Mazda ni Toyota proporcionen información oficial, solo podemos hacernos eco de lo que, de momento, es: un rumor que traslada una posibilidad interesante, aunque por ahora sin mucho más fundamento.