Es una de las grandes novedades de la segunda mitad de 2021 y, sin muchos esfuerzos, de todo el año. La quinta generación del Kia Sportage ya está entre nosotros y llega con un estilo rompedor, muy vanguardista y muchos cambios que hacen que el SUV suba varios escalones en calidad percibida.
Aunque tendremos que esperar a los primeros compases de 2022 para verlo en nuestras calles (se admitirán pedidos desde noviembre), ya hemos tenido la suerte de ver el nuevo Kia Sportage en vivo y en directo, con una presentación en la que se dieron muchos detalles del nuevo SUV de los coreanos.
Pero esta vez nos centramos en el Kia Sportage GT-Line. El SUV se ha dejado ver por primera vez con este acabado, dejando muy claras sus intenciones: diseño rompedor que promete una dinámica a la altura. En su versión europea el superventas de Kia será más corto que sus versiones americanas y coreanas, lo que le permitirá moverse con mayor soltura y contar con una dinámica más ágil, en consonancia con su imagen.
Con el Kia Sportage GT-Line tenemos delante de los ojos un SUV muy característico, con una firma lumínica de estilo boomerang que capta nuestra mirada, una amplia parrilla de formas hexagonales que cubren todo el ancho del frontal y un último embellecedor negro que sirve como separación entre la parrilla y el capó.
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Las llantas, terminadas en gris oscuro con detalles plateados recalcan las formas más afiladas. El pequeño spoiler y el cromado, que da línea de continuidad al encontrado en el lateral, son los teloneros de los grandes protagonistas, unos grupos ópticos traseros de gran tamaño y cuya iluminación cruzan todo el ancho del portón.
En el interior, el acabado GT-Line contará con un diseño propio que pondrá un punto más de distinción al habitáculo. La firma del acabado aparecerá en los asientos (también en la parrilla delantera o en el portón trasero) y también se podrá leer en la parte inferior del volante, ligeramente achatado en su zona inferior.
Kia Sportage 2021, todo lo que ofrecerá
El atractivo del nuevo Kia Sportage 2021 no sólo está reservado para su acabado GT-Line. El SUV presentará un diseño muy vanguardista en su interior, con una mayor calidad percibida que generaciones pasadas.
Domina el habitáculo su gran pantalla doble de 12,3 pulgadas, tanto para el cuadro de mandos como para el control de su sistema de infoentretenimiento. La zona inferior también cuenta con una segunda pantalla alargada con mandos físicos para el climatizador y numerosos botones en la consola central, si los preferimos a las opciones táctiles. El selector del cambio es una rueda lateral en su versión automática.
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Precisamente el cambio automático de doble embrague y siete relaciones se podrá elegir para todas sus versiones diésel y gasolina. La gama quedará configurada por un bloque diésel 1.6 CRDi de 115 o 136 CV (con opción microhíbrida de 48 voltios) y un gasolina 1.6 T-GDI de 150 y 180 CV, ambas con etiqueta ECO gracias a la microhibridación de 48 Voltios. Si queremos ser aún más eficientes, se ofrecen versiones híbridas e híbridas enchufables, ambas con el motor 1.6 T-GDI en su versión de 180 CV. El híbrido suma un motor eléctrico de 60 CV y alcanza los 230 CV cuando gira solidariamente con el bloque de gasolina. El híbrido enchufable añade 91 CV al motor de combustión y puede entregar hasta 265 CV.
Además, el Kia Sportage 2021 tiene otro as guardado bajo la manga. Sus dimensiones son de 4,51 metros de largo (tres centímetros más que la generación saliente), 1,86 metros de ancho y 1,64 metros de alto (en ambos casos crece un centímetro). Pero su maletero anuncia unos espectaculares 591 litros, por los 503 litros del modelo actual. Unas cifras que no se restan ni en sus versiones híbridas ni híbridas enchufables, pues en el primer caso las baterías van situadas bajo la segunda fila de asientos y en el segundo entre los ejes.
Y para un comportamiento aún más afinado, se ofrecerán en opción amortiguadores de control electrónico, un nuevo modo “Terrain” para un mejor comportamiento en las situaciones más complicadas y una amplia dotación de equipamiento de seguridad, con control de crucero adaptativo, sensor de ángulo muerto con maniobras de esquiva en caso de posible accidente, frenada de emergencia (con alerta de tráfico cruzado) o, incluso, asistente de aparcamiento remoto inteligente, para facilitar la entrada o la salida de una plaza desde el exterior.
