Hace quince años, Fiat presentó el prototipo Mio en Sudamérica, que es el coche que puedes ver a lo largo de este artículo. Diseñado según las sugerencias de más de 17.000 fans de Fiat de 160 países, el concepto se presentó así con el resultado de un hipotético coche urbano ideal. Desde una perspectiva de diseño, este sería ahora, sin duda, un modelo atractivo para la era moderna, un coche que los desarrolladores de Fiat podrían emular. Y es que es evidente que la demanda sobre este tipo de vehículos va a crecer, y mucho, según todas las previsiones.
Nuevos rumores de la industria aseguran hoy que Fiat está planeando ya en realidad un nuevo coche pequeño que responda a la próxima directiva de vehículos eléctricos que pretende impulsar la UE: la propia presidenta de la Comisión Europea, Úrsula Von der Leyen, confirmó el objetivo de crear una nueva categoría de vehículos eléctricos desarrollados y fabricados en Europa, denominada E-Car. Y este modelo italiano podría situarse entre el Fiat 500 y el Topolino. La idea es lanzar un coche eléctrico especialmente asequible y práctico para distancias cortas y medias.
El Kei Car europeo, ya en camino
Fiat vincula estrechamente esta iniciativa con las decisiones pues previstas desde la Comisión Europea sobre el apoyo específico a los vehículos eléctricos pequeños. “Confiamos en que la UE actuará. Hay buenas señales”, ha declarado recientemente Gaetano Thorel, director de Fiat y Abarth en Europa. “La Comisión reconoce que la industria automovilística europea está en riesgo”. Una fecha crucial es el 10 de diciembre, cuando se debatirán en Bruselas las nuevas normas para los vehículos eléctricos pequeños.
La normativa europea prevista para los coches eléctricos, que se anunciará este mismo, se basa claramente en el concepto japonés de Kei Car. Se prevén dimensiones muy compactas, de aproximadamente entre 3,50 y 3,80 metros de longitud y alrededor de una tonelada de peso. Se están debatiendo dos variantes: una versión puramente urbana con aproximadamente entre 40 y 50 CV, y una versión ligeramente más potente, también apta para circular por carretera.
Japón como modelo
En Japón, estos mini coches forman parte de la vida cotidiana desde hace mucho tiempo: aproximadamente uno de cada tres coches nuevos pertenece a este segmento. Son especialmente populares en las grandes ciudades, donde las plazas de aparcamiento son escasas y los trayectos suelen ser cortos.
La clave del éxito reside en una tecnología sencilla, unos bajos costes operativos y un precio de compra significativamente inferior al de los coches convencionales. Y los fabricantes chinos también buscan clientes en la categoría de coches Kei, como se observa con el recientemente presentado BYD Racco.
El director ejecutivo de Fiat, Thorel, mencionó el modelo japonés de coche Kei en una entrevista con la revista británica Auto Express, señalando que su éxito se basa en estrictos límites de tamaño y rendimiento. “Un tercio del mercado japonés se compone de coches Kei. Para Fiat sería fácil inspirarse en este modelo; este es nuestro territorio”, ha declarado el directivo.
Otras voces dentro del Grupo Stellantis también abogan por una reestructuración radical en el segmento inferior. Jean-Philippe Imparato, CEO de Stellantis para Europa, ya había declarado en otoño que el mercado de los micro-coches podría revitalizarse y revolucionarse con coches urbanos eléctricos de producción local con un precio aproximado de 15.000 €. Según Imparato, los objetivos actuales de CO₂ serían, de lo contrario, inalcanzables dada la situación actual del mercado y las infraestructuras.
El Dacia Hipster, otro micro coche que llegará a Europa
Dacia es otra de las marcas que ya apuesta también claramente por este tipo de nuevo mini coche, presentando ya incluso un primer concepto dirigido por completo a esta nueva filosofía de kei car: el Hipster, un vehículo pequeño, muy asequible y funcional, que debería llegar a las carreteras en un plazo máximo de dos años.
