La noticia ha saltado esta misma madrugada: Volkswagen podría retrasar el lanzamiento de su coche eléctrico de 20.000 euros. La información ha sorprendido, al conocerse precisamente el mismo día en que Renault ha anunciado el lanzamiento de un nuevo Twingo que, por ese mismo precio, pretende revolucionar también la venta de vehículos cero emisiones a precios ya por fin más asequibles. Pero no son solo estos los proyectos en marcha.
Citroën, por ejemplo, contará ya este mismo año 2024 con un nuevo ë-C3 100% eléctrico que se comercializará también por menos de 20.000 euros, mientras también Renault anuncia su nuevo R5 para dentro de poco más de un año, por un precio de entre 20.000 y 25.000 euros, y ya hay coches como el MG4, el Dacia Spring o el Fiat 500e, por poner solo tres ejemplos, que también comienzan a presentar precios cada día más bajos, amparados en las nuevas ayudas del Plan Moves III, que permite obtener a los compradores importantes subvenciones.

El coche eléctrico de 20.000 de VW llegará en la segunda mitad de la década
Ante este panorama, y tras lanzar su primera gama ID de vehículos eléctricos prácticamente antes que nadie, ¿qué sucede en Volkswagen y por qué está retrasándose tanto los anuncios de coches eléctricos más asequibles? En declaraciones recogidas por la agencia Reuters, el consejero delegado del grupo automovilístico alemán, Oliver Blume, ha asegurado que este futuro modelo de 20.000 euros podría convertirse en realidad durante la segunda mitad de la década.
Y es que, según las informaciones transmitidas por Blume, Volkswagen aún no habría ni siquiera tomado una decisión sobre la próxima producción del que se conoce ya como el sucesor espiritual del e-Up!, el futuro modelo eléctrico que se anuncia a un precio de 20.000 euros. El consejero delegado del grupo asegura que está tratado de convencer a toda la compañía de que hay que llegar a él lo antes posible, aunque nunca será antes de 2025.
Lo que sí parece ya confirmado es que, antes de este coche eléctrico barato de acceso, Volkswagen lanzará definitivamente la versión de producción del concepto ID.2All ya presentado, que será en realidad una especie de alternativa eléctrica al VW Polo, a un precio eso sí ya algo mayor y que podría situarse en los 25.000 euros aproximadamente. Este vehículo se anuncia con una autonomía de 450 kilómetros y con capacidad para recargarse del 10 al 80 por ciento en solo 20 minutos. Cuando llegue, eso sí, el Renault 5 ya estará antes en el mercado con una propuesta similar.

El obstáculo, el precio de las baterías
El principal obstáculo que parece estar encontrando Volkswagen para este retraso sería la necesidad de reducir aún más los costes de los vehículos eléctricos con baterías más baratas y con una capacidad solvente. El grupo automovilístico asegura estar ya trabajando en una celda de batería unificada, que reduciría los costes a la mitad de esta tecnología, lo que permitirá lanzar modelos de verdad más económicos y competitivos.
“Tenemos la responsabilidad de llevar al mercado los productos correctos al precio correcto”, ha asegurado el propio Blume, considerando que “después de que se llegase a los primeros usuarios con los coches eléctricos, ahora necesitamos que la tecnología convenza a los consumidores, que no tienen la oportunidad de instalar una estación de carga en casa”. La carretera como vemos es frenética, y algún fabricante puede caer frente a la competencia.