Es, sin duda, la noticia de la semana. La Comisión Europea ha confirmado la flexibilización de su normativa de emisiones y ha propuesto ya no prohibir finalmente la venta de vehículos de combustión a partir de 2035, a pesar de que esta medida ya estaba inicialmente acordada. Las presiones de Alemania han surtido efecto y ahora serán el Consejo y el Parlamento de la UE las que deberán ratificar esta nueva normativa.
El proyecto, bien acogido por los fabricantes y asociaciones de automovilistas, ha generado sin embargo duras críticas de países como Francia o España, calificado por ejemplo por nuestro presidente, Pedro Sánchez, como “error histórico”. En la práctica, no obstante, hay que reconocer, tal y como te contamos ayer, que, a pesar de que no se prohíba la venta de estos vehículos diésel o gasolina, la reducción de emisiones va a obligar a multiplicar los coches eléctricos para cumplir los objetivos, suponiendo que apenas se comercialicen modelos de combustión, cuya producción será muy limitada… y cara.
La UE, ¿va a prohibir los vehículos de combustión para los coches de empresa y alquiler?
Otra de las medidas que se barajaban en los últimos meses, y que anticipaban algunos medios alemanes, era la opción de que la Comisión Europea sí apostara en cambio por la limitación más estricta de los vehículos de combustión en las flotas de coches de empresa o alquiler, incluso anticipando que 1 de cada 2 tendría ya por ley que ser obligatoriamente eléctrico en 2027 y que 9 de cada 10 lo deberían ser obligatoriamente ya en 2030.
La realidad, sin embargo, es que esta norma tampoco parece incluida finalmente en la propuesta elevada ya a norma por la Comisión Europea, aunque sí deja lugar a dudas algún párrafo donde sugiere que puede haber una regulación en este sentido más estricta y que ha dejado altamente preocupado al sector de los coches de empresa y alquiler.
Y es que el borrador de la Comisión Europea vincula ya además los incentivos fiscales más estrechamente con los objetivos climáticos, anticipando un nuevo paquete de medidas que podría significar pronto una limitación importante para los coches de empresa y las normativas nacionales.
Gran incertidumbre y temor en el sector empresarial
Como parte de este programa de medidas, la Comisión Europea ha presentado propuestas destinadas a vincular los incentivos fiscales en el mercado de vehículos más estrechamente a las emisiones cero y, según el importante medio alemán RedaktionsNetzwerk Deutschland (RND), un solo párrafo del borrador ha generado incertidumbre en la industria del automóvil y de flotas, ya que podría interpretarse como una posible intervención en la normativa nacional de coches de empresa.
Según estos informes de RND/dpa, difundidos también por la agencia Reuters, la Comisión Europea no planea abolir inmediatamente modelos nacionales como la regla del 1 por ciento sobre la tributación de coches de empresa, que es habitual en Alemania, por ejemplo, ya que la legislación fiscal sigue siendo responsabilidad de los Estados miembros. Sin embargo, la Comisión al mismo tiempo anuncia que persigue el objetivo de limitar los beneficios fiscales para todos los coches de empresa alimentados con combustibles fósiles en el futuro, centrándonos los beneficios en vehículos de bajas y cero emisiones.
El contexto de este deseo ya conocido de nueva regulación en el sector por parte de la Comisión Europea es la alta cuota de coches de empresa que se produce realmente en las nuevas matriculaciones de turismos en la Unión Europea, que desde el punto de vista de Bruselas es una palanca central para el aumento de la movilidad eléctrica. Además, muchos de estos coches terminan luego en el mercado particular de segunda mano, por lo que desde la institución comunitaria se cree que una limitación aquí de los vehículos de combustión repercutirá a medio plazo en menos de estos coches en circulación por las carreteras
Inicio del proceso parlamentario
Con la presentación del proyecto de la Comisión Europea, comienza ahora el procedimiento parlamentario. Tanto el Parlamento Europeo como los Estados miembros de la UE se ocuparán ya de las propuestas, examinarán pronto su contenido y podrán realizar cambios, eliminar pasajes individuales o concretar las medidas. Actualmente se desconoce cuánto tiempo llevará este proceso. ¿Significará finalmente la prohibición de vehículos de combustión al menos para las flotas de empresas y coches de alquiler, tal y como pronostican desde Alemania? En las próximas semanas saldremos, definitivamente, de dudas.
