Más de 9 millones de vehículos en España o, lo que es lo mismo, aproximadamente un 31,5 por ciento, se prepara ya para sufrir importantes limitaciones de movilidad por todo el país debido a la entrada en vigor de las Zonas de Bajas Emisiones, que recordemos que van a ser ya obligatorias en nada menos que casi 160 ciudades españolas donde vive casi el 60 por ciento de la población. Sí, no hablamos ya desde luego de restricciones de cara a la galería.
Con los coches sin derecho a etiqueta cada vez más limitados y fuera de la circulación en buena parte del país, llega ya el turno para los coches diésel de más de 10 años y los de gasolina anteriores a 2007, que como hemos avanzado representan ya algo más de 1 de cada 3 vehículos que hay en circulación. Y es que las restricciones comienzan a extenderse ya definitivamente entre los vehículos con etiqueta B de la DGT, la amarilla, con al menos 30 localidades ya confirmando que, en los próximos años, no permitirán su acceso por las Zonas de Bajas Emisiones.
Primeras restricciones a los coches con etiqueta B de la DGT
Así, todos los vehículos de gasolina matriculados entre el 1 enero de 2001 y el 31 de diciembre de 2006, así como los diésel de 2006 hasta 2015, junto a todos los vehículos de más de 8 plazas y transporte de mercancías da igual ya que sean diésel o gasolina con fecha de matriculación a partir de 2006, comenzarán a padecer ya los primeros vetos en España a la etiqueta B de la DGT, como preludio a una siguiente fase donde serán ya los vehículos de distintivo C los que también comenzarán a ver limitada su movilidad. Pero eso será ya algo más adelante.

Lo inminente, lo ya real, es que los coches diésel de más de 10 años y los de gasolina anteriores a 2007 han comenzado ya a ver limitada su movilidad. De hecho, a partir de la próxima semana, Bilbao se convierte en una de las primeras grandes ciudades de España que prohibirá el acceso ya de estos vehículos a su Zona de Bajas Emisiones. Lo hará en días laborables de 7:00 a 20:00 horas a partir del 15 de junio, multando ya según su nueva ordenanza municipal con hasta 200 euros a los conductores que incumplan esta nueva normativa, que supondrá una infracción grave según cataloga la nueva Ley de Tráfico de la DGT.
Bilbao comienza a multarles desde la semana que viene
Pero Bilbao, aunque suponga un antes y un después para la movilidad de estos vehículos, no va a ser ni la primera, ni la última ciudad española que vete el acceso a una Zona de Bajas Emisiones a los vehículos con etiqueta B de la DGT. Ni mucho menos. Antes, Madrid (en su ZBEDEP de Distrito Centro), Getafe y Estepona han sido pioneras en la aplicación de prohibiciones de movilidad para este tipo de coches, multando ya sus accesos. Y lo peor, obviamente, está por venir.
Y es que el catálogo de grandes urbes que van a limitar la movilidad sobre todo de los coches diésel de más de 10 años, que son los más numerosos dentro de este grupo de vehículos clasificados con la etiqueta B de la DGT, no deja de aumentar casi día a día, a medida que se van confirmando y aprobando nuevas Zonas de Bajas Emisiones por toda España, conforme el Gobierno además va amenazando con retirar los fondos públicos y las ayudas estatales al transporte público a los ayuntamientos que no cumplan antes de final de año con la obligación de crear su ZBE correspondiente.

A partir de 2028, las mayor prohibiciones
Así, otras dos grandes ciudades como Málaga y Palma de Mallorca anuncian ya próximas restricciones a todos los vehículos con etiqueta B en sus Zonas de Bajas Emisiones a partir de enero del próximo 2027, es decir, en apenas ya un año y medio solo. Poco después, ya en el inicio de 2028, llegarán las mayores prohibiciones previstas, con el inicio también del veto en San Sebastián, pero, sobre todo, en toda Cataluña.
Y es que la Generalitat va a aprobar un nuevo Plan de Calidad del Aire que recoge ya la obligación de que todas las Zonas de Bajas Emisiones en vigor en toda la comunidad autónoma limiten la movilidad de cualquier vehículo con etiqueta B de la DGT desde enero de 2028. Esta prohibición de uso, que incluso se adelantará a 2026 para los días en los que se activen en los municipios los protocolos anticontaminación, afectará a nada menos que 23 ciudades de Cataluña que tiene ya la obligación de contar con una ZBE. El aviso ya está dado y no hay mucho margen para actuar.