Como te hemos venido contando en las últimas horas, ya hay una confirmación oficial del Gobierno sobre el “pago por uso” de las autopistas y autovías hasta ahora gratuitas. Ayer nos hicimos eco de las afirmaciones de Sergio Vázquez, secretario general del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana en un foro organizado por Cadena Ser.
Allí, Vázquez señaló que será necesario implantar un sistema de pago por las autopistas y autovías como medida de financiación, pues asegura que los impuestos se deben redirigir a los problemas sociales de los españoles. Es una afirmación que va en la línea de quienes señalan que el Gobierno apostará por un sistema de “peaje blando” o “pago por uso”.
Este “pago por uso” que quiere implantar el Gobierno se ha conocido como una medida más para sufragar las autovías y autopistas que son propiedad de la Red de Carreteras del Estado (RCE), aunque también se establecerán conversaciones con las Comunidades Autónomas para la implantación de estos sistemas en las vías propias. Según los datos del propio Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, en España hay 17.377 kilómetros de vías de alta capacidad (también se incluyen los actuales peajes) de los cuales 12.035 kilómetros están gestionados por el RCE.
De momento, no hay cifras oficiales pero sí se apunta a que circular por las autopistas y autovías españolas podría pasar a costar un céntimo de euro por kilómetro recorrido. Esta decisión deja a un lado la posibilidad de pagar por una “viñeta” o una tarifa plana, como ya sucede en Alemania o Suiza y se mantiene en la línea de las palabras que anunció Pere Navarro, director de la DGT, en una Comisión de Interior del Senado.

Pago por uso, un impuesto polémico
La implantación de un sistema de “pago por uso” cambia radicalmente la idea que tenemos de sufragar las vías de alta capacidad en España cuyo déficit sigue creciendo año a año. Esta nueva fuente de financiación dejaría de “castigar a la abuelita que está en casa”, tal y como aseguró Navarro en sus polémicas declaraciones en el Senado.
Además, Navarro también avanzó en esa misma Comisión que los viajes diarios de trabajo, escolares y por motivos médicos estarán exentos del pago, aunque no confirmó cómo se podrán discriminar éstos de cualquier otro viaje por ocio.
Pese a todo, hay que recordar que el mantenimiento de las autopistas y autovías ya se paga en España aunque no haya ideado un sistema de peajes, ya sea blando o la mencionada tarifa plana anterior. Así mismo, también cabe señalar que todos los ciudadanos, tengan o no coche, se benefician directa o indirectamente de la infraestructura, pues ésta permite que los supermercados, farmacias, hospitales o escuelas (por poner sólo unos ejemplos) estén abastecidas en todo el país.

Lo que el conductor español ya paga
Pero, como decimos, hay que tener en cuenta que los conductores españoles no sólo pagarán por el uso de la carretera y que mantener un vehículo en casa se encarecerá una vez más.
De media, cada conductor español paga 1.068 euros al año en impuestos. Estos son los datos que recoge AECA en un estudio que recoge el gasto en tasas que tiene que hacer el dueño de un automóvil desde que lo adquiere hasta que deja de utilizarlo. Según sus datos, en 2019 (último año con datos) los españoles pagamos 30.800 millones de euros en impuestos asociados al automóvil, ingresando el dinero en las arcas municipales, autonómicas y nacionales. De todo este dinero, 21.500 millones de euros se recaudaron mediante los impuestos a los combustibles.
Estas llamativas cifras se recogen mediante el IVA de los combustibles, pero también gracias al impuesto especial sobre los Hidrocarburos que grava los combustibles fósiles está formado por tres tramos (Impuesto Estatal General, Impuesto Estatal Especial y Tramo Autonómico) y como te detallamos en este interesante artículo, puede alcanzar casi los 50 céntimos por litro de combustible. Si sumamos ambas tasas, casi el 60 por ciento de lo que pagamos por litro de gasolina o diésel está gravado con impuestos.
Y todavía tenemos que sumar el impuesto especial sobre el Seguro, el Impuesto Municipal o de Circulación (el numerito) que se paga anualmente o las visitas a la ITV, que también hay que desembolsar con regularidad.
Por último, además de todo lo anterior, estos son impuestos que tendremos que pagarlos siempre que tengamos un coche. En caso de que queramos adquirir un nuevo vehículo habrá que pagar el 21 por ciento de su coste en materia de IVA y el Impuesto de Matriculación, una tasa que depende de las emisiones de cada vehículo y que con la implantación obligatoria del ciclo de homologación WLTP ha encarecido sensiblemente la compra de un vehículo nuevo. Sin contar que algunos rumores ya apuntan a un nuevo cálculo de esta tasa.