Ya no hay vuelta atrás, acostúmbrate a que el tiempo en el que veías un radar, frenabas y volvías a acelerar al pasarlo se ha acabado. La DGT se ha dado cuenta (ha tardado) de que la estrategia con radares fijos no funciona, por lo que ha volcado ya toda su nueva política en radares móviles que pillen por sorpresa a los conductores y, especialmente, en nuevos radares de tramo que, durante largos kilómetros de carretera, obligan a mantener una velocidad siempre por debajo del límite para evitar la multa.
Así lo ha confirmado en las últimas semanas ya el propio director de la DGT, Pere Navarro, que en la exposición de su nuevo plan de seguridad vial 2024 confirmó en la Comisión del Congreso de los Diputados que su organismo instalará en lo que resta de año un total de 88 radares más, de los que el 60 por ciento serían de tramo. “Estamos yendo del radar de punto (el tradicional fijo) al radar de tramo, que nos parece más justo”, aseguraba entonces el máximo responsable de Tráfico. Dicho y hecho.

Los dos radares más temidos, listos ya para instalarse en España
En las últimas horas hemos conocido cómo la DGT anuncia ya la próxima instalación de algunos de los radares de tramo más temidos de los últimos tiempos. Uno, el de Saltacaballo, en la A-8 (Cantabria), entrará en funcionamiento en otoño con un recorrido de algo más de 6 kilómetros entre el viaducto de Ontón y la localidad de Castro Urdiales, con límite máximo de solo 100 km/h.
Otro, se está instalando ya en una de las autovías con más tráfico de España, la A-3, a la altura de Valencia, en una larga recta de más de 2 kilómetros y también, curiosamente, con límite de solo 100 km/h. Este cinemómetro, en concreto, vigilará la carretera comenzando la altura de la curva donde se sitúa el Centro Comercial Bonaire, continuando por las proximidades del aeropuerto de Manises y en dirección Quart de Poblet, donde concluirá el control.

Así funcionan los radares de tramo y cuáles son los más largos
Este tipo de radares se caracterizan por contar con un sistema de cámaras gemelas que, no miden la velocidad solo en un punto, sino que controlan y vigilan todo un tramo concreto de vía, grabando las matrículas al inicio y al final. Un ordenador, tras registrar la entrada y la salida de los vehículos en los tramos, traza posteriormente la velocidad media de paso por todo el tramo, procediendo a emitir la denuncia automáticamente si el conductor ha excedido los límites máximos.
La ventaja de este sistema es que puede controlar largos tramos de carretera con el objetivo de “obligar” a los coches a circular por ellos por debajo de los límites de seguridad en todo el recorrido. El más largo registrado de momento en España se ubica en la carretera CL-615, en Palencia, y alcanza nada menos que 33 kilómetros.

Otros radares de tramo muy largos en España son, según confirma la propia DGT, el de la N-430 en Albacete que, desde el kilómetros 486, controla nada menos que 16,3 kilómetros de recorrido, hasta el 502. En Badajoz, por su parte, un radar de tramo ubicado en la N-432 controla 14,7 kilómetros (entre los puntos 80 y 95), mientras que en Las Palmas el radar de tramo de la LZ-67 vigila 12 kilómetros de carretera, entre los puntos kilométricos 7,9 y 20,1.
Lista completa con todos los radares de tramo de la DGT en España
A continuación, os dejamos con la lista completa actual con los 92 radares de tramo ya confirmados activos por la propia DGT, donde podrás ver el punto concreto de inicio y salida, así como la longitud del tramo que controla. Y os avisamos: otros 57 radares de este tipo se van a instalar en España en los próximos meses, tal y como ya confirmó el propio Pere Navarro. Iremos actualizando la lista según se vayan estrenando.