¿El coche diésel está muerto? Y, más allá incluso, ¿el vehículo diésel de más de 10 años tiene los días contados en España? Algo así podríamos ir concluyendo, a las vistas de las ventas que tiene ya esta tecnología de gasóleo en el mercado nuevo de automóviles (apenas una cuota del 5,5%, según los datos de ANFAC), a tenor de las próximas prohibiciones de venta de la UE para 2035 (si no se aplaza finalmente) y teniendo en cuenta, además, que cada vez más Zonas de Bajas Emisiones están estableciendo limitaciones a su movilidad.
Y es que, englobados en la etiqueta B amarilla de la DGT, como todos los coches de gasolina anteriores a 2007, son ya numerosas ciudades las que han comenzado a prohibir los accesos de estos vehículos a sus Zonas de Bajas Emisiones: Bilbao, Madrid, Getafe, Málaga, Palma, San Sebastián, San Fernando… son muchos los ayuntamientos que vetarán su movilidad, así como toda Cataluña en sus ZBE, que ya contempla en su nuevo Plan de Calidad del Aire no permitir a partir de 2028 el acceso de ningún vehículo con este distintivo medioambiental a ninguna de sus Zonas de Bajas Emisiones.

El peso de los coches diésel de más de 10 años sigue aumentando en España
Teniendo en cuenta esta realidad, mal panorama lógicamente podría augurarse por tanto a los coches diésel de más de 10 años en España. Sin embargo, nada más lejos de la realidad: al contrario, su peso sigue incrementándose y el número de estos vehículos en circulación se incrementa año a año en nuestras carreteras.
Con una antigüedad media del parque que se acerca a los 15 años ya y que aumenta cada año, lógicamente cada mes nuevos modelos diésel superan los 10 años. Al punto, de que hoy los vehículos con etiqueta B, de los que son clara mayoría, representan ya nada menos que el 28,2 por ciento del total de vehículos en uso, solo superados de momento por los vehículos con etiqueta C de la DGT, que acaparan el 40,1% del total.
El 51% de las ventas de segunda mano son vehículos de más de 10 años
Pero hay otro dato que hemos conocido hoy y que sorprende aún más: y es que este tipo de automóvil o furgoneta diésel de más de 10 años son los que más transacciones acaparan cada mes en el mercado de segunda mano, el de mayor volumen, siendo así los preferidos de los compradores en nuestro país. Paradójico, pero cierto, y obviamente justificado en la necesidad de movilidad a bajo precio que tiene buena parte de la población en España… aun a sabiendas que este tipo de vehículos tiene ya limitaciones claras de movilidad.

Según los últimos datos de la Asociación Nacional de Comerciantes de Vehículos (Ancove), concluido el mes ya de septiembre, el mercado de vehículos de ocasión sigue creciendo en nuestro país, con un 7,2% más de operaciones que el año anterior en estas mismas fechas. Lo más sorprende es que, dentro de estas cifras, el mayor volumen sin duda lo acaparan los turismos y las furgonetas de más de 10 años, que solo en septiembre supusieron 122.600 transacciones de las 212.312 totales.
En el acumulado del año, los datos de Ancove reflejan hasta 1,86 millones de unidades vendidas totales en el mercado de segunda mano, de las que 1,06 millones corresponden a turismos y furgonetas de más de 10 años: es decir, acaparan ya hasta el 57% de la cuota general.
El diésel, el claro protagonista en el mercado de ocasión
Ahondando aún un poco más en los datos, el diésel además se postula como el claro beneficiado en este tipo de mercado. Y es que, de las más de 1,59 millones de operaciones realizadas con turismos en el mercado de segunda mano en todo lo que llevamos de año, nada menos que más de 810.000 correspondieron a motorizaciones diésel convencionales, sin ningún tipo de electrificación, lo que supone una cuota total del mercado del 51 por ciento.
Así que, con los datos en la mano, blanco y en botella: los coches diésel de más de 10 años siguen acaparando el mayor protagonismo en el mercado de segunda mano, aumentando su número en circulación en nuestras carreteras cada año. ¿Hasta cuándo?