La llegada del coche eléctrico al mercado está alterando muchos aspectos de nuestra vida cotidiana. Más allá del propio debate de si son mejores que los de combustión, aquí cada caso puede ser un mundo, nos estamos empezando a familiarizar con otros aspectos que antes no dábamos tanta importancia como la autonomía o la regeneración, así como a los procesos de carga en postes públicos.
Porque claro, como conductores estábamos acostumbrados a acudir a nuestras gasolineras de referencia y bien esperábamos a que nos repostaran o lo hacíamos nosotros mismos. En cinco minutos llenábamos el depósito, pagábamos en la caja o en el terminal al lado del surtidor y a seguir circulando.

Ahora con los coches eléctricos se han empezado a extender por todo el país los puntos de carga públicos, de los que se estima que ya hay más de 46.000 activos, y podemos rellenar la batería en puntos tan divergentes como las propias gasolineras, los supermercados o la puerta de un colegio, por poner algunos ejemplos.
Sobre estos postes se ha escrito y hablado largo y tendido en las redes sociales porque en ocasiones es un poco complicado manejar la aplicación que lo gestiona, más para aquellos que no se les dan muy bien las nuevas tecnologías. Y de eso se aprovecharon los delincuentes para robarle el dinero a estos conductores. Su táctica es colocar códigos de QR falsos en estos cargadores y al leerlos con el teléfono móvil les roban los datos, como ya te hemos alertado en Autopista. Pues bien, ahora otra amenaza se cierne sobre este tipo de vehículos.

El robo de cables está a la orden del día
En ocasiones que una situación le pase a una persona famosa sirve para poner el foco en un problema que ya llevaba un tiempo registrándose, pero al que todavía no se le había dado la importancia suficiente. Comento esto porque hace pocos días al famoso tertuliano de fútbol Cristóbal Soria, conocido por sus intervenciones en El Chiringuito del canal Mega, le robaron el cable de su coche eléctrico cuando lo estaba cargando.
Como comenta en el vídeo, dejó su coche eléctrico cargando en un poste situado en un Carrefour y cuando volvió lo único que se encontró fue la cabeza agarrada el coche y el resto faltaba. Como se suele hace en estos casos, Soria lo denunció a los agentes de seguridad y estos le reconocieron que no era el primero y que era un robo que en los próximos años se va a dar con mucha frecuencia.
Cristóbal Soria y su cochecito eléctrico descubren la realidad made in Spain... pic.twitter.com/NanoJlXYH8
— Roberto Lainez (@RobertoLai74153) September 22, 2025
El motivo no es otro que el cobre que forma parte del interior de estos cables de carga. Dependiendo del modelo se puede estimar que en su interior se pueden encontrar entre 2 y 8 kilos de este material. Si nos atenemos a que más o menos se está pagando por algunos chatarreros unos 7 euros por kilo del preciado metal, se ganarían 50 euros en poco tiempo.
Al final, dado el tiempo que tardan los coches eléctricos muchas veces los dejamos estacionados durante horas en un punto de carga sin que nosotros estemos presentes, algo de lo que se están aprovechando los delincuentes. A esto tenemos que sumar que a nosotros la gracia nos puede costar unos 300 euros para reemplazarlo, pues el cortado ya no se puede arreglar de nuevo.