Hace más o menos un año os hablamos en Autopista de que Macron, presidente de Francia, tenía la intención de lanzar un leasing para rentas bajas que les permitiera contar con un coche eléctrico por 100 euros al mes. Válido desde el 1 de enero del 2024, ha agotado las existencias planificadas y desde algunos medios se apunta a que podrían ser ampliadas en los próximos meses ante la alta demanda. Vamos a analizar las claves de su éxito.

Aunque antes de empezar hay que señalar que la idea de Macron nace en plena campaña electoral de 2020. El entonces candidato ya comentaba como señalan en El Motor que “desplegaría una oferta asequible de vehículo eléctricos mediante unos mecanismos de leasing para ayudar a las familias con economías más modestas”.
Este plan para aumentar la cantidad de coches de bajas emisiones en las carreteras francesas está concebido para poder ayudar a entre 4 y 5 millones de franceses que cumplen los requisitos de tener una renta baja, aunque en este primer año la idea es poner en circulación entre 20 y 25 mil vehículos eléctricos. Para ser considerados como ingresos bajos no deben superar los 15.400 euros de forma individual o los 39.600 si son parejas con un hijo, como informan en LaSexta.

Los contratos firmados por los beneficiarios de estos coches tienen una duración mínima de tres años y pueden renovarse hasta un máximo de ocho incluyendo si lo desean una opción de compra al final. En el catálogo disponible de coches a elegir, estos no deben superar los 47.000 euros de precio, ni pesar más de 2,4 toneladas y deben alcanzar una puntuación medioambiental de 60 puntos, según publica la televisión.
Pero dentro de los requisitos que deben cumplir los coches disponibles hay uno muy importante marcado por el ejecutivo de Macron, deben estar fabricados en la Unión Europea. Por ello es normal que los modelos más exitosos sean el Peugeot E-2008 (se monta en Vigo) o el Renault Megane E-TECH eléctrico (en su caso se ensambla en Douai). En contraposición, otras opciones como el económico Dacia Spring o el MG4, quedan fuera por el motivo citado.

A partir de aquí podríamos empezar con la letra pequeña que tiene este leasing de coches eléctricos para rentas bajas. Por ejemplo, no se podrán superar los 12.000 kilómetros anuales, con un límite de 8.000 kilómetros para un uso laboral (esto es solo para los autónomos) y al optar por este tipo de modalidad no están incluidos en los 100 euros ni el seguro, ni el mantenimiento, ni tampoco la instalación de un punto de carga.
Esta medida destinada a las rentas bajas francesas se complementa con su particular Plan MOVES. En el caso de nuestro país vecino se centra en coches en un rango entre los 35.000 y los 40.000 euros, pudiendo conseguir ayudas de hasta 7.000 euros para la compra de coches eléctricos nuevos.