Se trata de una iniciativa de una empresa privada en 2018. Estos ‘coche-radar’ no gustan a los conductores y suelen estar rodeados de gran polémica entre los franceses. No obstante, estos particulares, aliados con el estado, se lucran de un acto que deja dudas éticas ya que no son fuerzas de seguridad y sus comportamientos no siempre van acorde con las normas.
¿Cuál es su objetivo?
En Francia ya hay unos 400 radares instalados en coches particulares. Su instalación fue aprobada en 2021 por los gobernantes del país vecino. La idea principal es la de sorprender a los conductores al no poder estos detectar a golpe de vista estos radares, como sí se puede hacer si se ve una cámara o algún coche habitual como con los que cuenta la DGT en nuestro país.
Tweet
Mediante este tweet se anuncia el número de radares que habrá en Francia de este tipo:
🚘 - Depuis le 1er janvier, près de 400 voitures-radars, capables de vous flasher en roulant sans même que vous ne le sachiez, circulent dans le pays. En grande partie, elles ne sont pas conduites par des policiers ou des gendarmes mais par des chauffeurs privés. (Parisien) pic.twitter.com/4tzFsReFKx
— INFO Roubaix (@InfoRoubaix_) January 7, 2023
“Desde el 1 de enero, cerca de 400 autos-radar, capaces de tomar fotografías mientras conducen sin que usted lo sepa, circulan en el país. En su mayoría, no son conducidos por policías o gendarmes, sino por conductores privados. (Parisien)”.

¿Dónde están y cómo funcionan?
Estos coches están desplegados en un total de ocho regiones francesas. A su vez, operan los siete días de la semana, dando igual el clima o la hora, y ahora, tal y como cita al tweet anterior se van a ampliar hasta los 400 en este 2024, un objetivo con el que se contaba desde 2023.
Estos ‘coche-radar’ están equipados con GPS. Gracias a ello, reconocen de manera automática los límites de velocidad de cada tramo. Según el propio Gobierno de Francia, estos radares cuentan con un margen técnico específico para los límites de velocidad, multando incluso si se sobrepasa el límite de 130 kilómetros por hora en autopistas, todo lo que los diferencia de otros sistemas de control de velocidad.
Estos radares suponen grandes beneficios económicos para la República Francesa como ya os contamos en 2021. Los presupuestos estipulados cuentan con sueldos de 1.500 euros mensuales para cada conductor, que debe realizar jornadas laborales de seis horas. Se trata de un servicio muy bien pagado para el poco trabajo que conlleva, aunque eso sí, a costa de aprovecharse de otros ciudadanos, lo que debería recaer en su conciencia.
Ambas partes ganan y, ¿en España?
Esto supone un ‘win-win’ de manual ya que, el Estado obtiene un gran beneficio y alguien que no tenga trabajo, también. A pesar de aprovecharse de otros ciudadanos despistados que son los afectados, se trata de una opción muy viable a nivel económico. Por esto, podría plantearse que llegaran a España en los próximos tiempos, haciéndonos estar atentos a cualquier novedad o anuncio desde el Gobierno de Pedro Sánchez y/o de las autonomías.