Poco o nada se puede reprochar actualmente a Toyota sobre su política en materia de motorizaciones. Desde hace años, los japoneses decidieron realizar una gran apuesta por los híbridos y eso los ha llevado a recuperar el primer puesto a nivel mundial. Incluso en nuestro país han sido la marca más vendida en los dos últimos años y en este 2024 vuelve a liderar con una amplia ventaja sobre SEAT que se encuentra en segunda posición.
Y dentro de este plan estratégico el coche eléctrico todavía no es una prioridad para Toyota, como se desprende de la entrevista publicada por CincoDías al presidente y CEO de los japoneses en el viejo continente Yoshihiro Nakata. “Cuando el vehículo eléctrico se popularice y tenga un volumen sostenible, entonces consideraremos producir eléctricos en Europa”. Por ello es normal comprobar que su apuesta por este tipo de motorización sea un tanto tibia, con un bZ4x que apenas acumula 176 matriculaciones durante este 2024 y los comerciales Proace desarrollados a partir del acuerdo con Stellantis.

Pero en la entrevista del medio de PRISA quisieron profundizar en cuánto era ese volumen al que Nakata espera que lleguen los coches eléctricos para que se vuelvan interesantes. Pues en concreto el mandatorio lo cifra en 250.000 unidades anuales, que para hacernos una idea supera los 200.000 coches que espera fabricar Chery en Barcelona. “Tenemos cualquier tipo de tecnología eléctrica, pero país por país, región por región, las condiciones son diferentes. Nuestro concepto es que el dióxido de carbono es el enemigo, no el tipo de propulsión del coche. Desde ese punto de vista lo que queremos es que nadie se quede atrás”, profundizaba Nakata.
Actualmente Toyota cuenta con ocho fábricas repartidas por el continente europeo. Dos de ellas están en el Reino Unido (Deeside y Burnastone), otra en Francia (Valenciennes), una en Portugal (Caetano), un par más en Polonia (Walbrzych y Jelcz-Laskowice), otra en la República Checa (Kolin) y la última en Turquía (Arifiye), por lo que en tema de instalaciones va sobrada.
Con esta gran apuesta por el híbrido no quiere decir que en Toyota se estén olvidando del desarrollo de los eléctricos. En otro extracto de la entrevista el directivo indica que “nosotros nos preparamos seriamente para el coche eléctrico, un elemento clave para la neutralidad en emisiones de dióxido de carbono. Pero también nos prepararemos para otras áreas, así podemos satisfacer las necesidades de cada cliente”. Entre estas últimas está el último acuerdo firmado con Subaru y Mazda para el desarrollo de un motor de combustión más compacto y eficiente que incluso podría funcionar con combustibles sintéticos.

Los fabricantes chinos
Otro tema interesante que se aborda en la entrevista de Cinco Días es la llegada de los constructores chinos al mercado europeo. Según Nakata “una vez se hayan puesto las condiciones para una competencia justa entre fabricantes, nuestra responsabilidad como automovilística es mejorar nuestra competitividad. En eso nos centramos. Pero la competencia es bienvenida por Toyota desde un punto de vista del consumidor.”
También fue preguntado por el MG3 Hybrid, un coche que desde el principio ha dejado claro con su motorización híbrida que quería competir directamente con el Toyota Yaris. Para Nakata “es un honor” que las marcas chinas forman a su firma como su principal competidor.