Dónde los radares ya no pueden ser ubicados en cualquier lugar, sino tras estudios de siniestralidad

Ni en curvas, ni en pendientes, ni escondidos. Un país sentencia que los radares solo podrán ser ubicados desde ahora tras un estudio de siniestralidad de las vías. Se abre un proceso de revisión de todos los cinemómetros actuales.

Dónde los radares ya no pueden ser ubicados en cualquier lugar, sino tras estudios de siniestralidad. Foto: iStock.
Dónde los radares ya no pueden ser ubicados en cualquier lugar, sino tras estudios de siniestralidad. Foto: iStock.

Lo habrás imaginado, y sí, aciertas: no, no es en España. En nuestro país es habitual ver (o mejor dicho, saber después) de la ubicación de radares en localizaciones tan dudosas como bajo puentes, tras farolas o contenedores, en guardarraíles e, incluso, en coches que simulan averías. En este sentido, tal y como te hemos contado ya en algunas ocasiones, el artículo 68 del Reglamento de Circulación establece que “(…) Los agentes de la autoridad responsable de la vigilancia, regulación y control del tráfico podrán utilizar o situar sus vehículos en la parte de la vía que resulte necesaria cuando presten auxilio a los usuarios de ésta o lo requieran las necesidades del servicio o de la circulación. Asimismo, determinarán en cada caso concreto los lugares donde deben situarse los vehículos de servicios de urgencia o de otros servicios especiales”.

Por tanto, en la práctica, en España los radares de velocidad pueden ubicarse donde la autoridad considere. Sin embargo, ya no en todos los lugares es igual. En Ecuador hemos conocido esta misma semana cómo una nueva reforma de la Ley de Tránsito, que entró en vigor este pasado mes de agosto, sentencia ya que los radares no podrán ubicarse en cualquier lugar, sino “solo tras un estudio de siniestralidad”. Los que operan actualmente, se someterán también a un “proceso de revisión”, tal y como informa el diario Ecuavisa.

Pero es más. Según esta nueva ley, los equipos de radares que están ubicados en curvas, pendientes y escondidos serán revisados y la mayoría, probablemente, anulados al no seguir los nuevos criterios de colocación. Desde ahora, los nuevos radares que se coloquen tendrán que hacerlo tras un estudio técnico previo de siniestralidad de la carretera y el tramo concreto y, por supuesto, con la señalización adecuada.

Además, según la nueva Ley de Tránsito, para que los radares entren en funcionamiento tras su instalación y, por tanto, empiecen a multar, deberá haber también un “lapso de 20 días de socialización”. El objetivo es que no imponga ninguna sanción a los conductores por desconocimiento, y haya tiempo para conocer dónde se ubica cada nuevo cinemómetro.

Según informa también la Agencia Nacional de Tránsito (ANT) de Ecuador, tanto los municipios como su propio organismo realizarán controles aleatorios para verificar que esta reforma se cumpla. En el país sudamericano, exceder los límites de velocidad está penado con sanciones económicas de entre 120 y 400 dólares.   

Adrián Castro, director ejecutivo de la ANT, ha asegurado en el diario Expreso que “no se pueden colocar donde uno quiera, sino en sitios donde se refleje la necesidad… Desde la ANT vamos a enviar un comunicado a todos los municipios, CTE y la Policía para que los radares que a la fecha están instalados sean revisados y pasen por un diagnóstico de dónde deben ser colocados”. Para Castro, “este tipo de controles se han convertido en instrumentos recaudatorios más que de prevención, justamente por la falta de estudios”. ¿A qué también nos suena en España?

 

Las nuevas multas que llegarán en otoño... y no serán de velocidad

Relacionado

Estos son los nuevos radares que te multarán en España desde otoño… y no por velocidad

La DGT prevé instalar 300 nuevos radares en los próximos años

Relacionado

El Gobierno confirma que la DGT instalará 300 nuevos radares: todo lo que sabemos