Los radares fijos y móviles van en aumento continuo considerable desde 2005 en cuanto a número, además del añadido de otros sistemas como los Veloláser, los drones o los radares de cruce. La DGT ahora ha dejado entrever las localizaciones de sus radares durante este año en el que nos encontramos ya, 2024.
Radares
Según las cifras oficiales de la Dirección General de Tráfico, en España hay hasta 2.082 ubicaciones en las que se anuncian radares si hablamos de las comunidades donde Tráfico cuenta con las competencias correspondientes, es decir, de este pack hay que sumar que Cataluña y País Vasco las tienen trasferidas. 1.325 ubicaciones corresponden a posibles ubicaciones de radares móviles mientras que hay 665 radares fijos y 92 de tramo.
El ente presidido por Pere Navarro cree que los excesos de velocidad son responsables de la mayoría de los accidentes, aunque no tienen en cuenta el estado de los vehículos accidentados ni el de las propias carreteras sobre el que la DGT tiene jurisdicción de cara a poder arreglarlas.
Nuevos radares
La DGT ha confirmado la adquisición de 160 nuevos dispositivos fijos en los próximos tres años. Estos nuevos, estarán dentro de ‘cajas fuertes’ con alimentación solar y conexión inalámbrica para evitar los actos de vandalismo que se suelen suceder. El coste de estas cajas es de 15.000 euros, mientras que 45.000 euros es lo que cuesta cada una de las cámaras, suponiendo una cuantía total de 60.000 euros.

Ubicaciones específicas
La Dirección General de Tráfico ha revelado de manera involuntaria tres ubicaciones posibles para estos 150 dispositivos nuevos. Para fijar la localización de cada una de estas cajas, el ente está constantemente analizando datos con la Guardia Civil de Tráfico de cara a priorizar los lugares en los que hay una mayor incidencia de accidentes graves con fallecidos.
Ha sido Jefa de Sección Seguridad Vial en Dirección General de Tráfico de la DGT, Ana Blanco quien ha confirmado donde se situarán los radares: “La mayoría de ellos, el 80%, destinados a carreteras convencionales y el resto a autovías y autopistas. Además el 60% de los nuevos radares serán de tramo, por ser estos los más efectivos y el resto radares fijos de velocidad instantánea”.
Esto se produce debido al aumento de siniestralidad en carreteras convencionales, sobre las que, desde ya se va a ejercer un mayor control.