Se trata de drones. Estos son capaces de medir la velocidad y multar al igual que lo hacen los helicópteros, pero su coste es más reducido, por lo que pueden contar con un mayor número y además, no necesitan combustible para funcionar.
Cambio radical
La Dirección General de Tráfico está sustituyendo los helicópteros de vigilancia, conocidos como Pegasus por drones. De hecho, hace unos días os contamos que en Andalucía las dos naves se encuentran fuera de servicio tras el accidente de una de ellas y la revisión de la otra, por lo que en la comunidad andaluza no tienen más remedio que sustituirlos temporalmente, si quieren seguir multando. Esto seguirá así hasta que al menos uno acabe la revisión o el otro sea restaurado.
Transición
Esta transición se hace con el objetivo de optimizar los recursos y, como ya os hemos dicho, reducir los costos. Para más inri, la Dirección General de Tráfico, además de los dos de Andalucía que os hemos contado, solo cuenta con seis helicópteros activos de los trece con los que cuenta en su totalidad.
El sindicato CSIF ha acusado a la propia DGT de descuidar su responsabilidad en la supervisión de carreteras debido a la disminución en la flota de estos helicópteros.
Drones
Los drones DGT cuentan con la capacidad de controlar la velocidad de los vehículos de cara a detectar infracciones y supervisar la circulación en las carreteras. Se espera, de hecho que estos drones contribuyan a la seguridad vial y ayuden a prevenir accidentes de Tráfico.
Según el ente dirigido por Pere Navarro, la DGT cuenta con 39 drones para el control de carreteras, aunque solo 23 cuentan con la capacidad de denunciar, el resto elabora funciones de vigilancia y gestión del tráfico y del entorno. Estos cuentan con una autonomía real de 20 minutos, pudiendo volar hasta a 120 metros de altura y llegando a alcanzar los 80 km/h.
Estos son capaces de soportar temperaturas extremas de hasta 45 grados, pudiendo ver y controlar las carreteras hasta tramos de 10 km, por lo que resultan difícilmente detectables por los conductores.

Vigilancia
Según la Dirección General de Tráfico: “los drones sobrevuelan la zona vigilada equipados con una cámara de alta definición”. Desde tierra un operador de drones recibe las imágenes en una pantalla acoplada a los mandos de control y las transmite al instante. Las infracciones se registran después, para poder ser usadas como prueba a la hora de tramitar las denuncias, siendo el Centro de Gestión quien recibe en directo las imágenes del estado de tráfico en la zona.