Te lo venimos avanzando en las últimas semanas y parece que, definitivamente, se confirma. Según adelanta hoy el periódico alemán Bild, la Unión Europea ha acordado poner fin a la prohibición de los motores de combustión, una decisión que estaba acordada en el Parlamento Europeo para entrar en vigor a partir de 2035, pero que finalmente no se ejecutará.
La Comisión Europea anunciará la decisión la semana que viene
Según estas exclusivas informaciones, que se daban ya en las últimas horas por sentadas, la Comisión Europea habría ya llegado a un acuerdo sobre el diseño futuro de los objetivos de CO₂ para los turismos. Tras intensas conversaciones entre la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el presidente del Partido Popular Europeo, Manfred Weber, ya parece una evidencia que la eliminación completa del motor de combustión no se implementará.
Según informa además Bild, la decisión la presentará oficialmente la Comisión Europea la próxima semana. El avance se ha producido ya en las últimas horas tras otra ronda de negociaciones celebrada ayer mismo, jueves día 11 de diciembre de 2025, en Bruselas. Varios Estados miembros habían exigido un ajuste para garantizar la apertura tecnológica y mitigar las consecuencias económicas para la industria… y parece que se cumplirá.
Nuevas regulaciones a partir de 2035
El núcleo del acuerdo que ha trascendido lleva a abandonar el objetivo de neutralidad total en emisiones de CO₂ para los vehículos nuevos. En lugar de una reducción del 100%, se aplicará un objetivo de un 90% menos de emisiones a partir de 2035. Tampoco se prevé un objetivo de cero emisiones para 2040, tal y como se preveía. Esto significa que se seguirá permitiendo una proporción limitada de motores de combustión, siempre que se cumplan los objetivos generales.
Manfred Weber ha explicado que esto levanta la prohibición anterior de esta tecnología. Los motores existentes producidos en Europa podrán seguir fabricándose y vendiéndose, siempre que cumplan con los límites de emisiones más estrictos.
Apoyo de varios países
Según las informaciones de Bild, el acuerdo ha recibido el respaldo de una carta conjunta de la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, y del primer ministro polaco, Donald Tusk, quienes abogaron conjuntamente en las últimas horas por el abandono de la prohibición total de los motores de combustión. El apoyo político también llegaba desde Alemania, y en particular de los partidos CDU y CSU.
La Comisión Europea destaca que los objetivos adoptados seguirán contribuyendo al camino hacia la neutralidad climática. Al mismo tiempo, pretenden crear un marco más flexible para la innovación y estabilizar la base industrial europea.
Guiños y beneficios para la industria del automóvil
Para los fabricantes de automóviles, esta decisión supone una mayor seguridad en su planificación empresarial. No será ya así necesario convertir bruscamente las capacidades de producción existentes. En particular, las empresas que sigan invirtiendo en el desarrollo de motores de combustión de bajo consumo se beneficiarán por tanto de un periodo de transición más largo.
El ajuste tiene además impacto en varias áreas: asegurar puestos de trabajo en la industria automovilística europea; ampliar la vida útil de las instalaciones de producción existentes; integrar los combustibles sintéticos en los cálculos de objetivos futuros; y estabilizar las estructuras de suministro y los planes de inversión.
Fin a tensiones políticas y a posturas radicales
En Bruselas, el acuerdo también se percibe como un intento de reducir las tensiones políticas. Según varios eurodiputados, la prohibición de los motores de combustión ya no debería ser un blanco de ataque para los partidos populistas de derecha. Manfred Weber enfatizó que el automóvil en Europa no es un símbolo ideológico, sino un bien cultural y un factor económico. La solución ahora acordada elimina el caldo de cultivo para posturas radicales y, al mismo tiempo, permite que la política climática continúe sobre una base pragmática.
A pesar del compromiso, la transformación de la industria automotriz sigue siendo un objetivo central de la estrategia climática europea. La expansión de la electromovilidad, el desarrollo de combustibles sintéticos y las mejoras en la eficiencia energética seguirán formando parte de las futuras regulaciones. Los fabricantes deben seguir alineando sus políticas de modelos con los objetivos de CO₂, pero obtendrán mayor flexibilidad en la elección de tecnologías.
Nuestra opinión: una gran noticia para el automóvil
En definitiva, la UE abandona la prohibición total de los motores de combustión a partir de 2035. El nuevo objetivo de reducción del 90% de las emisiones de CO₂ busca combinar la transición a una movilidad respetuosa con el medio ambiente con la estabilidad económica. Esta decisión generará seguridad en la planificación para la industria y los trabajadores, a la vez que aliviará la presión política del debate sobre el futuro de la propulsión vehicular. Los consumidores, finalmente, son los que saldrán también lógicamente beneficiados.
