El sistema de cierre centralizado es una comodidad esencial en casi todos los vehículos modernos. Sin embargo, cuando el cierre centralizado no funciona, el acceso al coche puede complicarse, comprometiendo tanto la seguridad como la comodidad. Ya sea que se trate de una sola puerta o de todo el vehículo, conviene saber cuáles son los síntomas más comunes y cómo actuar ante una avería.
Detectar el fallo a tiempo puede evitar reparaciones caras y prevenir situaciones incómodas, como no poder acceder al vehículo o dejarlo sin la debida protección.
Fallos más habituales del cierre centralizado
El cierre centralizado está compuesto por varios elementos eléctricos y mecánicos. Si alguno falla, el sistema deja de funcionar correctamente. Estos son los problemas más frecuentes:
Solo una puerta no responde
Cuando una puerta no se bloquea ni se desbloquea, lo más habitual es que el fallo esté en el actuador de esa puerta. Este pequeño motor acciona los pestillos y, si se avería, deja de recibir la orden del mando. En este caso, es necesario desmontar la puerta para reparar o sustituir la pieza. El coste de la reparación puede rondar los 200 euros.
También puede deberse a un fallo en el cableado o los conectores eléctricos de esa puerta.
Ninguna puerta responde al mando
Si el mando a distancia deja de abrir todas las puertas, lo primero que debes comprobar es la pila del mando. En muchos casos, basta con sustituirla para que el sistema vuelva a funcionar con normalidad.
En modelos más recientes, puede ser necesario sincronizar de nuevo la llave con el sistema del coche, algo que puede hacerse en el concesionario o en talleres especializados.
También es posible que haya interferencias de radiofrecuencia que impidan la correcta comunicación entre el mando y el receptor del vehículo.
Cierre afectado por el clima o la falta de uso
Durante el invierno o tras un largo periodo sin utilizar el coche, la lubricación del mecanismo puede deteriorarse. Si los componentes internos se agarrotan por falta de mantenimiento o acumulación de suciedad, el cierre puede dejar de funcionar.
Aplicar un lubricante específico en los mecanismos de las puertas puede resolver el problema sin necesidad de intervención mecánica.
El botón interior no actúa sobre las puertas
En muchos coches modernos, el cierre centralizado puede accionarse desde un botón en el salpicadero. Si este botón no responde, puede tratarse de un fallo eléctrico o de una desconexión del sistema, por ejemplo, tras un golpe, un fallo del sensor o la activación de los airbags.
En estos casos, es importante acudir a un taller para realizar una revisión completa del sistema.
Consejos de mantenimiento para prevenir fallos
Para evitar averías en el sistema de cierre centralizado, sigue estas recomendaciones:
- Cambia la pila del mando con regularidad.
- Protege el mando frente a caídas y golpes.
- Lubrica los mecanismos internos de las puertas antes de los meses fríos.
- Comprueba el estado de los fusibles si el cierre deja de funcionar de forma repentina.
- Evita forzar las cerraduras cuando haya hielo o suciedad acumulada.
¿Qué hacer si el cierre centralizado no funciona?
Cuando detectes que el cierre empieza a fallar, actúa con rapidez:
- Comprueba la batería del mando.
- Prueba con la llave física.
- Verifica si falla una sola puerta o todas.
- Escucha si se oye el motor del cierre al pulsar el mando.
- Acude a un especialista si el problema persiste.
Detectar el fallo de forma precoz puede suponer una reparación sencilla. Ignorarlo, en cambio, puede llevar a reparaciones más caras o dejar el vehículo expuesto a robos.
