Los parabrisas atérmicos se presentan como la solución ideal para combatir el calor del verano. El interior de tu vehículo, normalmente vulnerable a las altas temperaturas, encuentra en esta alternativa un refugio contra el intenso calor. Gracias a ellos, tus desplazamientos en los días más cálidos serán notablemente más agradables.
Además de ser un eficaz escudo térmico, los parabrisas atérmicos están diseñados para ofrecer funcionalidades extras a tu automóvil. Por tanto, no solo constituyen un recurso contra las altas temperaturas, sino que también aportan numerosas ventajas a tu vehículo que quizás no habías considerado.
Parabrisas atérmico: ¿qué es?
Un parabrisas atérmico es una variedad de cristal capaz de absorber una significativa cantidad de rayos ultravioleta e infrarrojos emitidos por el sol, lo cual le confiere la capacidad de regular la temperatura dentro del coche.
Motivos para elegir un parabrisas atérmico
A continuación, detallamos algunas de las principales funciones y beneficios de instalar un parabrisas atérmico en tu vehículo:
- Regulación de la temperatura interior: Su principal función es mantener el habitáculo fresco, evitando el aumento excesivo de la temperatura.
- Reducción del deslumbramiento: Protegen tu visión minimizando el deslumbramiento provocado por superficies brillantes o por la intensa luz solar, mejorando así tu visibilidad.
- Conservación de componentes internos: Los parabrisas atérmicos también contribuyen a la conservación de los elementos plásticos del interior del coche, al reducir la radiación solar que penetra en el vehículo y, por ende, el deterioro de estos componentes.
- Impacto ambiental positivo: Al disminuir la necesidad de utilizar el aire acondicionado, contribuyen a la reducción del consumo de combustible y de las emisiones contaminantes.
- Prevención de interferencias: Su diseño incluye una zona libre de materiales conductivos, lo que asegura una correcta recepción de las señales de GPS y sistemas de telepeaje, evitando posibles interferencias.
El mantenimiento necesario para los parabrisas atérmicos
El mantenimiento adecuado de los parabrisas atérmicos es fundamental para asegurar su durabilidad y eficacia. Estos parabrisas cuentan con una capa especial que ayuda a reducir la entrada de calor al interior del vehículo, por lo que requieren cuidados específicos. Aquí tienes una guía para su mantenimiento:
- Uso de productos específicos: Es crucial seleccionar limpiadores suaves y específicamente diseñados para parabrisas atérmicos. Evita productos que contengan amoníaco o alcohol, ya que pueden deteriorar la capa atérmica y reducir su eficacia.
- Técnica de limpieza: Utiliza un paño suave o una esponja para evitar rayar la superficie. La limpieza debe hacerse con movimientos suaves y circulares, prestando especial atención a no ejercer demasiada presión.
- Detección de daños: Revisa periódicamente el parabrisas en busca de grietas, rayones o cualquier signo de desgaste. Es importante prestar atención a los bordes y las esquinas, donde los daños pueden pasar desapercibidos.
- Acción inmediata: Al detectar cualquier daño, es recomendable acudir a un especialista para evaluar la necesidad de una reparación o, en casos graves, el reemplazo del parabrisas.
- Estacionamiento estratégico: Aparca tu vehículo en áreas sombreadas o utiliza protectores solares para el parabrisas cuando estaciones bajo el sol directo. Esto no solo protegerá la capa atérmica, sino también el interior de tu vehículo de la decoloración y el daño por calor.
- Evita exposiciones extremas: Durante el invierno, minimiza la exposición a temperaturas extremadamente bajas y evita el uso de agua caliente para desempañar el parabrisas, ya que los cambios bruscos de temperatura pueden causar daños.
Considera seriamente la instalación de un parabrisas atérmico en tu automóvil. No solo te protege del calor, sino que también ofrece múltiples beneficios para tu confort, la conservación de tu vehículo, el medio ambiente y los componentes internos, especialmente si deseas disfrutar de viajes placenteros y ecológicos.