No por mucho repetir se debería banalizar la importancia de la ITV. Todos los vehículos, a lo largo de su vida útil, de ben ir pasando por este examen obligatorio que se asegura de que este cumple con los requisitos de seguridad y medioambientales para seguir circulando. En el caso de los turismos, la primera ITV es a los 4 años desde su matriculación, luego cada 2 años hasta que cumpla los 10, a partir de lo que pasará a ser anual.
En este examen ITV pueden darse diferentes situaciones: la mejor, está claro, es que tu vehículo lo pase, recibas la correspondiente pegatina y puedas seguir circulando. El examen puede ser desfavorable, para lo cual deberás llevar tu vehículo a corregir los fallos y volver a pasar la ITV. Si la ITV ha salido negativa, entonces deberás llevar el vehículo en grúa al taller para corregir los fallos graves que sufre y, después, volver a pasar el correspondiente examen.
Todas estas situaciones, tanto la más positiva como el resto de ellas, pueden ser objeto de multa por varias razones que vamos a tratar. Cómo no, si ha transcurrido el tiempo para pasar la ITV y no lo has hecho, también podría ser objeto de multa. Presta atención porque, además, si tienes un siniestro en las situaciones más graves que vamos a ver (salvo en la primera), el seguro no cubrirá las reparaciones.

Todas las multas de la ITV
- Si has pasado la ITV de forma favorable y no has colocado la pegatina de la ITV donde y cuando toca, podrías recibir una sanción de 80 euros. Colocar la etiqueta es obligatorio y debe ir en el ángulo superior derecho de la luneta delantera por su cara interior. Aunque no es obligatorio, desde la DGT aconsejan a los conductores eliminar las etiquetas antiguas para no interferir en su correcta identificación.
- Si todavía no has pasado la ITV y esta ha pasado su plazo –es decir, tienes la ITV caducada– te arriesgas a una multa de 200 euros si los agentes te pillan circulando con el vehículo o si incluso lo detectan con el vehículo estacionado en la calle.
- Si has pasado la ITV y el resultado es desfavorable, se te permite circular hasta un lugar de reparación y volver a pasar el examen en un plazo máximo de 2 meses. Si los agentes detectan que circulas por otras razones u otros destinos, la multa también puede ser de 200 euros.
- Si, por el contrario, la ITV ha tenido un resultado negativo, como decíamos, deberás llevar el coche en grúa hasta el taller para subsanar los defectos “muy graves” detectados en el vehículo, con el mismo plazo de 2 meses para volver a presentarlo en la ITV. Aquí la multa asciende a 500 euros si te pillan circulando con el vehículo en este estado.
- Falsificar una etiqueta de la ITV -llevar una que no te corresponde- se castiga duramente por falsedad documental: el Tribunal Supremo creó jurisprudencia en un caso reciente, sancionando a un conductor por este motivo. La sanción puede oscilar entre los 6.000 y los 12.000 euros y el conductor se arriesga a una pena de cárcel de entre 3 y 6 meses.