Cuando hablamos de los nuevos límites 30 km/h en las ciudades españolas, también os comentamos que había muchos ayuntamientos que habían alzado su voz en contra de esta medida por considerar que incrementaba los atascos en sus calles. Recuerda que la reducción a 30 km/h en el ámbito urbano está ya amparado en vías muy concretas, especialmente aquellas calles con un único carril y sentido de circulación, y que afectan a la gran mayoría de calles de las urbes españolas.
En cambio, hay otras ciudades que están decididas a sacar el máximo provecho de ello y conseguir que sus vecinos respeten los límites de velocidad, sean cuales sean, y apostar por una mejor convivencia entre los vehículos y el resto de usuarios de la vía. Es el caso de Burgos que, no obstante, ya a principios del 2020 había realizado una firme apuesta por las calles 30 y por los carriles y calles específicas para los ciclistas. Ahora, con la medida instaurada a nivel nacional, tienen todas las garantías para poder realizar estos cambios.
Ojo, con radar doble no nos referimos a los radares en cascada, que consiste en colocar un radar móvil justo después de uno fijo... ni tampoco en colocar dos radares fijos separados por pocos kilómetros. En estos casos, se intenta "cazar" al conductor cuando se ha relajado y vuelve a acelerar cuando ya ha pasado el primer punto de control.

Así han crecido las multas de tráfico en Burgos en este 2021
Desde el portal Diario de Burgos vienen destacando el aumento considerable de las multas de velocidad en el ámbito urbano de la ciudad. En lo que va de año, los radares fijos de Burgos han superado holgadamente las cifras del año anterior, si bien hay que recordar que hubo meses de confinamiento por la pandemia: 2.328 sanciones de radar fijo entre enero y julio, cuando en 2020 se pusieron en todo el año poco más de 1.600 sanciones, según el portal burgalés.
Ahora bien, el gran protagonista del aumento de las multas en las calles de Burgos tiene nombre: se trata del radar Veloláser que estrenaron allí el pasado mes de febrero. Este es capaz de controlar varios carriles a la vez y discriminar las velocidades máximas de cada uno de estos carriles. Es decir: si el carril de la izquierda está limitado a 50 km/h y el de la derecha a 30 km/h, el radar puede controlar –y emitir multas– de forma independiente en cada carril.
Este nuevo radar Veloláser burgalés, desde febrero hasta julio de este año, acumuló 5.610 multas, muchas más de todas las que se pusieron en la ciudad contando todos los radares en 2020; la media sale a casi 1.000 sanciones al mes. Diario de Burgos dice que este radar se mueve, en manos de los agentes de movilidad, de forma aleatoria entre la Calle Vitoria, Avenida del Cid o Avenida del Arlanzón.