Pasan los años y parece que al Seat Ibiza no le afecta para nada. El utilitario español transita actualmente en su quinta generación que se lanzó en 2017 y ahí sigue manteniendo su éxito pues actualmente ocupa la tercera plaza de los coches más vendidos en nuestro país tras los Dacia Sandero y Toyota Corolla. ¿Cuáles son sus claves para mantenerse en el candelero?
Aunque antes de empezar con el análisis del Ibiza hay que recordar en este 2024 se encuentra de pleno cumpleaños, ha llegado a la cuarentena. Tuvo el honor en aquél pasado 1984 de ser el primer modelo como marca independiente y desde entonces ha llenado nuestras carreteras con hasta cinco generaciones.
Y un poco al estilo de Cupra, que al final pertenecen a la misma empresa, los responsables de Seat se lanzaron a celebrar esta celebración tan especial creando la edición limitada FR Aniversario que puedes ver en el vídeo. Se distinguía por tener grabado con laser en el pilar B su nombre, acompañándolo de otros elementos exclusivos como podrían ser el color gris Grafeno de la carrocería, tono que también se utilizaba para decorar las llantas de 18 pulgadas.

En el interior te recibían unos asientos de aspecto bastante deportivo con los reposacabezas integrados que habían sido heredados del acabado FR del utilitario de Seat. Y de nuevo vuelven a aparecer distintas piezas en color gris como se pueden apreciar en las estriberas de la entrada o en el salpicadero con inserciones en aluminio mate. Su equipamiento de serie es el más completo que se ha juntado nunca en un Ibiza, añadiendo todavía más elementos sobre el nivel FR XM. Y si bien ya no quedan unidades disponibles, ahora mismo puedes encontrar en el concesionario otro denominado Salta! con muchos elementos en común.
Así se comporta el Seat Ibiza
Más allá de las celebraciones y de esta edición limitada, llega el turno de centrarnos en el propio Ibiza como producto. En el caso de nuestra unidad de pruebas contaba con el motor TSI de 150 CV. De él me ha sorprendido que, pese a su potencia, tanto el acelerador como el cambio DSG están configurados para primar más la eficiencia frente a las prestaciones. Y esta tarea la han conseguido claramente cuando circulamos en carretera con consumos en un rango entre los 6,5 y 6,9 litros. Pero la ciudad no le gusta mucho y sube dichas cifras a 8,5 litros, como mínimo.

En lo que se refiere a nivel dinámico el Ibiza siempre está de los mejores colocados dentro de su categoría, más teniendo en cuenta que en este caso teníamos la base del FR. A esto tenemos que sumar uno de los habitáculos más grandes comparado con sus rivales directos, destacando tanto en las plazas traseras como en su maletero de 355 litros.
Y en su puesto de mando, aunque ya se le van notando los años en lo meramente estético, desde Seat se han asegurado de mantenerlo moderno con grandes pantallas que alcanzan las 10,25 pulgadas en el caso de la instrumentación o las 9,2 pulgadas para la multimedia.

Como siempre, si queréis saber más detalles sobre este Seat Ibiza os invitó a leer la Guía de Compra, donde encontrareis un análisis más pormenorizado.