Si eres uno de aquellos que se han enamorado a primera vista del Renault Clio o que te ha convencido por sus buenas características, has llegado al lugar adecuado. Aquí le vamos a analizar en video con su motor Eco-G, que mucha gente no conoce y que puede ser una gran opción para contar acceder a un coche económico con etiqueta Eco.
Ahora que esta pegatina que mezcla el azul con el verde se ha vuelto tan necesaria por la amplia implantación de las Zonas de Bajas Emisiones, me ha resultado bastante curioso comprobar que solo el 30% de los compradores del modelo francés, según los datos proporcionados por Anfac, opten por este motor que puede funcionar indistintamente con gasolina o gas GLP.
Y es que repasando la lista de precios del Clio se puede comprobar que la otra alternativa Eco con la que cuenta, la que comercialmente se denomina Full Hybrid, te costará nada menos que 4.000 euros más si lo igualamos con el mismo equipamiento. Una cifra para considerar, sin duda.
Como ya te he ido adelantando, su peculiaridad es que puede utilizar dos combustibles para poder moverse, la gasolina o el GLP. Esta posibilidad siempre queda a la mano del conductor, ya que se ha instalado un botón en la parte izquierda del volante, como vemos en el vídeo, en el que podrás escoger en cada momento cómo te quieres desplazar.
Una vez en carretera no vas a notar diferencias sustanciales a la hora de conducir con sin plomo o con gas, ni en su comportamiento, ni tampoco en otros aspectos como pueden ser el ruido o las vibraciones que se pueden transmitir al habitáculo. Aunque está claro que, con los 100 CV de potencia declarados, no anda tanto como el Full Hybrid que cuenta con 143 CV combinados.
Este sistema de GLP necesita de la incorporación de un depósito extra para poder almacenar el gas. La solución aplicada es ubicarlo en el lugar que ocupa la rueda de repuesto, pero aún así la capacidad disponible en el maletero es superior a la que tiene la otra variante Eco, que está penalizada por la batería que alimenta el sistema eléctrico.
Las únicas pegas que se le podrían poner, más allá del dato comentado de las prestaciones, es que no cuentes con surtidores de GLP cerca de tus recorridos habituales, ya que no aprovecharías el menor precio del gas, o que te guste el acabado esprit Alpine del Clio, pues no está disponible asociado a esta motorización.
A modo de recordatorio, el Clio se actualizó hace un año largo con el frontal que podemos ver en las imágenes del vídeo y unas lentes transparentes para las luces traseras, como elementos más destacados en su exterior. Además, incorporó el color Gris Zinc para la carrocería de nuestra unidad de pruebas que cuesta 650 euros.
Si quieres saber más sobre el Renault Clio o este motor Eco-G, te invito a leer la prueba completa aquí.
