La industria del automóvil es una de las más ricas y amplias del mercado. Partiendo de cuatro ruedas, en la mayoría de las ocasiones, se pueden encontrar numerosos tipos de carrocerías. Incluso la forma de comportarse es distintita entre todas las opciones que tenemos a nuestra disposición. Pero si estás aquí es porque te gustan los coches cómodos y el Citroën C5 Aircross es uno de los grandes protagonistas en este aspecto.
Desde hace ya muchos años, desde la marca francesa se han esforzado enormemente en ofrecer un confort de marcha superior al resto de su competencia y además de una posición de un fabricante generalista, porque todos sabemos que con dinero todo es mucho más fácil.
Junto al C5 X, nuestro protagonista es actualmente uno de los baluartes del confort dentro de Citroën. Y todo comienza en sus suspensiones, que de serie en el acabado Max analizado ofrecen amortiguadores progresivos hidráulicos, que gracias a una configuración de dos topes provocan que coger un bache ya no sea una acción tan molesta (los badenes o guardias tumbados también me valen para esto). A eso tenemos que sumar sus asientos Advanced Comfort, que en la última actualización del SUV sumaron otros 15 mm más de grosor en su espuma para hacerlos todavía más blanditos. Y vaya si se nota.

Ahora mismo este C5 Aircross se puede comprar con las tres etiquetas que ofrece la DGT. Con la C tenemos el diésel BlueHDi de 130 CV, con la 0 emisiones estaría el híbrido enchufable de 225 CV (ya retiraron el más económico de 180 CV) y nuestro protagonista con el Hybrid de 136 CV con la pegatina Eco y el cual hemos podido probar en profundidad.
No hay que olvidar que este motor se podría calificar como un híbrido ligero avanzando, pues a diferencia de lo que sucede en su competencia, es capaz de mover en breves instantes al coche con electricidad. Para mí sus 136 CV se quedan algo cortos para mover un coche como este pues, aunque muestra un gran brío en todo momento, sus consumos en carretera se suelen situar en 7 litros.

Otra de las grandes facetas en donde destaca este C5 Aircross es en su habitabilidad y funcionalidad. Sentado en la parte trasera te puedes percatar de la gran amplitud que ofrece en anchura. Su banqueta dispone de tres asientos independientes, aunque solo los dos de los laterales cuentan con anclajes Isofix. Incluso permiten desplazarlos de forma longitudinalmente como se puede apreciar en el vídeo de arriba.
Gracias a esta última función, te permitirá en momentos de necesidad aumentar la capacidad del maletero, que con 580 litros se sitúa en la media del segmento de los SUV-C. Aunque creo que el portón trasero, eléctrico en este acabado, se abre lo suficiente y los más alto se podrían golpear al cargar los bultos o maletas.

Hasta aquí el análisis en vídeo de este C5 Aircross, aunque puedes leer la prueba completa de este modelo y su motor Hybrid en el siguiente enlace.