La octava generación del VW Golf continúa tomando forma. Después de anunciarse sus versiones deportivas GTI y GTI Clubsport, de su versión híbrida enchufable de altas prestaciones GTE y de la variante con carrocería familiar Variant, ahora el protagonismo recae en la nueva versión TGI o, dicho de otro modo, el Golf que se puede impulsar tanto con gasolina como con gas natural comprimido GNC.
El nuevo Golf TGI 2021 está equipado con un motor de cuatro cilindros y 1,5 litros con 96 kW (130 CV) adaptado a su funcionamiento tanto con gasolina como con GNC. Esta versión incorpora tres depósitos de combustible de gas natural integrados en los bajos del vehículo (con una capacidad total de 17,3 kg). Según la marca alemana, con estos depósitos a plena carga se puede rodar utilizando únicamente gas natural comprimido GNC unos 400 kilómetros, según el ciclo de homologación WLTP. Por otro lado, también se cuenta con un pequeño depósito de gasolina de 9 litros de capacidad que sirve casi como reserva y como garantía de un puñado de kilómetros extra de autonomía con el objetivo de que el conductor pueda acudir a repostar GNC en el caso de que éste se haya agotado.
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Los conductores de vehículos que funcionan con gas natural se benefician de los precios del combustible comparativamente y significativamente muchos bajos que la gasolina y el diésel.

Los vehículos bi-fuel de gasolina y GNC (gas natural comprimido) presentan unos niveles de eficiencia notables. Según el ciclo de homologación WLTP, el nuevo Golf TGI ofrece un consumo medio de gas de entre 4,1 y 4,3 kg/100 km, con unos niveles medios de CO2 que varían entre los 111 y los 117 g/km.
En el caso del nuevo Golf de gas natural, el nuevo motor TGI de 1,5 litros funciona según el innovador principio del ciclo Miller, un proceso de combustión que consigue bajas emisiones de carbono gracias a su alta eficiencia y una relación de compresión de 12,5:1. Al mismo tiempo, un turbocompresor con geometría de turbina variable aumenta la presión de carga y suministra más aire a los cilindros. Esto permite que el Golf TGI ofrezca unos más que aceptables niveles de aceleración desde velocidades bajas del motor en cualquier momento.
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Conducir con gas natural reduce significativamente las emisiones de carbono. En comparación con la gasolina o el diésel, el gas natural contiene una cantidad de energía significativamente mayor y un contenido de carbono más bajo. Esto significa que conducir en modo GNC produce alrededor de un 25 por ciento menos de emisiones de carbono que con gasolina. Repostar combustible con biometano o e-gas da como resultado un balance de carbono aún mejor. El biometano se obtiene de la materia residual de las plantas, mientras que el e-gas se produce a partir del exceso de electricidad verde (power-to-gas). Estos se agregan a los combustibles. Además, el gas natural generalmente se quema con menores emisiones que la gasolina o el diesel. El gas de escape contiene significativamente menos monóxido de carbono y óxidos de nitrógeno (NOx), mientras que la proporción de hollín o partículas es mínima.