Como ya os hemos ido adelantando en Autopista en los últimos tiempos, la idea que tiene Volkswagen para la novena generación del Golf es que sea completamente eléctrica. Lo hará, seguramente, conviviendo con una octava actualizada con motores híbridos, pero también tendrá una variante GTI. Así lo ha deslizado ya Thomas Schäfer, el CEO de la marca, a los compañeros de Top Gear en Inglaterra.
Por tanto, pese a que ahora existen varios modelos eléctricos deportivos bajo las siglas GTX, la idea es volver a utilizar las míticas tres letras que han dado con el paso de los años el nombre a una categoría propia de coche. Y esto no es un mero canto al sol, ya que por lo visto se están empezando ya a probar prototipos en este sentido, como nos da a entender el directivo en la entrevista.
Uno de los primeros aspectos destacados de las palabras de Schäfer es que no une la experiencia de los actuales GTX con la que tendrá el futuro Golf GTI. Según él hay que “buscar la mentalidad correcta. Con dos o tres trucos, como podría ser el reparto variable del par entre las ruedas, se podría trabajar la sensación de conducción de un GTI en un coche completamente eléctrico”.
Aunque así de primeras podría sonar como que dicha gestión de par se podría realizar mediante software, las últimas informaciones de los prototipos de la marca alemana nos indican otros caminos. Me refiero al ID.2 GTI, el primer eléctrico que llevará las famosas siglas y que contará con un diferencial de bloqueo mecánico controlado electrónicamente. A este le esperamos a finales del 2026, aunque puede que sus entregas no se realicen hasta que no se pase al 2027.
Incluso más adelante en la conversación Schäfer vuelve a insistir en la idea: “si fabricamos un GTI, nos aseguraremos de que sea un auténtico GTI. Debe contener todo el ADN para que podamos validarlo. De lo contrario lo llamaremos de otra manera”.
Ante esas declaraciones había que explicar cuál es ese ADN al que se refiere, más que nada porque en la industria, en concreto el Hyundai Ioniq 5 N, ya es capaz de simular el ruido del motor y las sensaciones de una caja de cambios con un gran nivel. Sobre esto el directivo comenta que “jugarán un papel importante, porque en la mayoría de los coches actuales lo encuentro demasiado artificial. Hay fans acérrimos que nos lo reclaman, pero he conducido prototipos nuestros sin ello y me he divertido mucho también”.
Para Schäfer esta simulación es totalmente factible desde un punto de vista técnico, aunque se pregunta si de verdad la gente quiere realmente eso. Para él, “las opiniones están divididas, por lo que nosotros tampoco estamos decididos al 100%, para ser honestos”.
Sea lo que sea lo que decidan finalmente tanto los directivos como los ingenieros de Volkswagen todavía tienen bastante tiempo para ultimar las especificaciones del futuro Golf GTI. Según los planes previstos, la novena generación del famoso compacto entrará en la línea de producción de la planta de Wolfsburgo entre el 2028 y el 2029 con la nueva plataforma SSP desarrollada en conjunto con Rivian. Por lo tanto, a la variante deportiva se la podría esperar para 2030.
