Es un éxito, de eso no hay duda. Por ello, como suele ser habitual en Volkswagen, lo bueno mejor tocarlo poco y simplemente afinarlo. Bajo esta premisa, la que ha llevado siempre VW a la práctica en las renovaciones de sus modelos más importantes, como el Golf o el Tiguan, ultima su lanzamiento al mercado el Volkswagen T-Roc, prácticamente listo ya mostrar oficialmente en unos meses su segunda generación, que ya ha podido verse rodar en última fase de pruebas por carreteras de los Alpes.
Hablamos, ahora mismo, del Volkswagen más vendido en nuestro país, con hasta 6.683 unidades matriculadas en todo el año, frente a las 5.682 del T-Cross o las 3.713 del Tiguan. El Golf se queda en 3.235 coches en todo 2024. Pero no solo ha triunfado en España, sino que el pasado año se convirtió en el tercer vehículo más vendido en toda Europa, atrayendo además a más de un millón de clientes ya en todo el mundo desde que se lanzó al mercado en 2017.
Así será la segunda generación del VW T-Roc, el tercer coche más vendido en Europa
Así, casi 8 años ya después de su lanzamiento, durante 2025 llegará la segunda generación del Volkswagen T-Roc, que intentará prolongar el éxito del modelo precedente y, por lo tanto, no evolucionará en gran medida ni en contenido ni en componente, limitándose así a incorporar una ligera actualización estilística y de tecnología, y a sumar nuevos motores electrificados de última generación.
Volkswagen T-Roc 2 (2025). Premières indiscrétions sur le futur SUV urbain https://t.co/9bJo67NUPQ
— L'argus (@Largus_auto) May 22, 2024
Continuista como siempre en Volkswagen, el T-Roc mantendrá en 2025 su actual silueta, adoptando una carrocería de formas ligeramente más suaves y estrenando un frontal actualizado, así como ópticas y paragolpes. Se trata en realidad de una renovación que llegará casi, casi en línea con la mostrada ya por el Tiguan.
Las primeras informaciones que nos llegan sí apuntan a un ligero incremento de dimensiones, pasando de sus actuales 4,24 metros de longitud a casi 4,30 metros. No debería modificar mucho su habitabilidad, pero si acaso sí podría sumar algún centímetro más a sus ya hoy buenas cotas interiores, así como ofrecer un maletero con una capacidad que podría superar los 450 litros de carga.
Un interior más digital, tecnológico y conectado
Siguiendo con el interior, lógicamente se espera que el SUV sea más digital, tecnológico y conectado, disponiendo de una gran pantalla táctil en la parte superior de la consola central que podría medir hasta 15,6 pulgadas, similar a la de los nuevos Tiguan y Passat. La instrumentación Virtual Cockpit, por su parte, se sustituirá previsiblemente por una pantalla ahora horizontal tras el volante, abandonando la visera tradicional. Este diseño es más habitual hoy en la gama ID eléctrica del fabricante.

Basado en la nueva plataforma modular MQB Evo del Grupo Volkswagen, la segunda generación del T-Roc sí mostrará una mayor evolución ya en cuanto a sistemas de propulsión, pudiendo añadir una mayor electrificación que la que actualmente tiene en la gama.
Así, el SUV ofrecerá previsiblemente ya por primera vez versiones híbridas y micro-híbridas, según las primeras informaciones que llegan desde Alemania. La última generación del motor híbrido suave de 48V del grupo alemán, de 1,5 litros eTSI, con 4 cilindros y 150 CV de potencia, que ya se ha estrenado en el nuevo Passat, estará entre su oferta.
¿El último coche de Volkswagen con motor de combustión a la venta en Europa?
Del resto de la gama, poco ha trascendido, pero imaginamos que tampoco tendría que haber demasiada novedad, ofreciendo de nuevo motores de gasolina, como el 1.0 TSI de 115, el 1.5 TSI de 150 y el 2.0 TSI de 190 CV, así como el diésel 2.0 TDI al menos con 150 CV.
Este SUV podría ser además ya el último Volkswagen con motor de combustión que se comercialice en Europa, según los anuncios que ha ido ofreciendo la marca… aunque estas realidades se van adaptando a la realidad del mercado, y ya hemos visto a fabricantes que han tenido que retrasar sus planes eléctricos ante la ausencia de demanda y la poca rentabilidad aún hoy de estos productos de cero emisiones.