Se podría decir sin ningún tipo de rubor que un Hyundai Inster de 71 kW (97 CV) es lo más alejado que existe de un Ioniq 5 N de 478 kW (650 CV). Pero los ingenieros de la marca coreana se han puesto “juguetones” y nos han regalado, a la vista, un prototipo que combinaría el diseño del primero con las prestaciones del segundo. Y madre mía lo que ha salido de ahí.
La declaración de intenciones empieza ya desde el propio nombre, una mezcla del modelo base Inster con la palabra inglesa Steroid, que se puede traducir como esteroide. Y no podemos negar que parece que al pequeño eléctrico le han atiborrado a anabolizantes hasta conseguir ese aspecto con ancho y prominente. Fíjate en los paragolpes como han crecido exponencialmente por todos los lados de la carrocería, acercándose a ese otro proyecto de los asiáticos denominado RN24 que parecía un coche “desnudo”.
Asentado sobre unas llantas de 21 pulgadas, la aerodinámica ha tomado un protagonismo evidente. Empezando por los pasos de ruedas delanteros dentados al estilo de un Porsche 911 GT3 RS, siguiendo por las grandes tomas de aire colocadas detrás de las puertas (solo hay dos, pero la forma de las traseras se mantiene) o la toma de aire colocada en el techo, con la culminación de un alerón que a muchos les recuerda al MG Metro Grupo B de los 80 y a otros a aquel Suzuki Escudo preparado para subir el Pikes Peak.
Impresiona también el interior del Insteroid. En el puesto de mando encontramos un volante con un aro redondo, como debe ser, así como diferentes mandos o ruedas para ajustar parámetros como los modos de conducción o el control de tracción, activar el “Boost” (potencia instantánea durante unos segundos) o el “Track”, imaginamos un set-up preparado para circuito. Y detrás unas grandes levas de metal.
El salpicadero es mínimo, aunque me gusta como se han diseñado las diferentes pantallas digitales para mostrar la información. Son simples, pero a la vez con un alto grado de modernidad. Y el selector del cambio con forma de freno de mano de coche de rally también tiene su aquel. Se completaría con materiales ecológicos, como el punto 3D elaborado con hilos reciclados, o un sistema de sonido ubicado en el maletero denominado “Hyundai Beat House”.
Teniendo en cuenta que se trata de un prototipo, desde Hyundai no nos han informado de la posible motorización con la que contaría el Insteroid. Aunque teniendo en cuenta el tipo de coche de es, nosotros le echamos un poco de imaginación y desearíamos que bajo el capó se encontrase el sistema de doble propulsor eléctrico del Ioniq 5 N, el mismo que utilizaba el RN24 que antes hemos mencionado.
En palabras de Eduardo Ramírez, el español que es diseñador jefe de Hyundai Design Europe, “este proyecto nos permitió dar rienda suelta a nuestra creatividad, inspirándonos en los videojuegos para crear una visión emotiva y atractiva de la marca Hyundai”. A partir de aquí no se puede esperar más que sea expuesto en varias ferias, empezando por el Salón de la Movilidad de Seúl. Pero si se va a fabricar un Renault 5 Turbo 3E en tirada limitada, tenemos derecho a soñar un poquito con este Insteroid.
