La compañía de Elon Musk lo ha vuelto a hacer. Unos días atrás Tesla presentó al mundo las primeras imágenes sobre el Cybercab, el proyecto de robotaxi con el que el magnate sudafricano lleva soñando desde hace tiempo, y volvió a revolucionar las redes sociales con comentarios a favor y en contra, tal como sucede normalmente con cada uno de sus anuncios.
A este modelo se le espera en las líneas de producción un poco antes del 2027, veremos si lo cumple, para poder transportar pasajeros por todo Estados Unidos a finales de la década. Y uno de los aspectos que más ha llamado la atención es su diseño. Está claro que no se parece en nada a ninguno de los Tesla anteriores, aunque quizás nos recuerde de alguna manera a aquel prototipo denominado Volkswagen XL1 de 2013. Pero que mejor que escuchar al jefe de diseño de Tesla, Franz von Holzhausen, para conocer todos los detalles de este Cybercab, aprovechando que ahora está expuesto en el Petersen Automotive Museum de Estados Unidos.

El análisis del diseñador comienza en la parte trasera. De la misma manera que sucede con el Polestar 4, se ha decidido prescindir de la luneta trasera porque comenta que en un vehículo autónomo diseñado para transportar pasajeros de un punto a otro no es necesario que estos vean lo que pasa detrás de ellos. Además, se puede aprovechar para poder ofrecer un compartimento de carga mucho más capaz.
Otro de los elementos que llaman la atención en este Cybercab es cómo se abren sus puertas. La utilización de unas “alas de gaviota”, generalmente reservadas para deportivos muy especiales, se justifican por parte de Von Holzhausen porque así se da la sensación de que “estás entrando en el futuro”. A partir de aquí encontramos unas ruedas con llantas completamente sólidas para maximizar la eficiencia, que han sido decoradas con sencillas líneas que dan la sensación de que son más grandes de lo que realmente son.

Por dentro se podría decir que es todavía más minimalista que otros Tesla y eso que sus hermanos de gama se lo han puesto difícil. Ante la ausencia total de unos pedales o un volante, sin duda la gran pantalla central toma todavía mucho más protagonismo, en donde se quieren incluir todo tipo de aplicaciones para que sus usuarios vayan entretenidos. Y en cuanto a los asientos, parecen más sillones de una casa que una butaca típica de un coche.
El futuro del Tesla Cybercab
Con el Cybercab, desde Tesla han puesto la primera piedra para competir directamente con Waymo, la filial de vehículos autónomos perteneciente a Alphabet, matriz de Google, recientemente aliada con el fabricante Hyundai, y que planea también ofrecer una gran flota de vehículos disponibles en las ciudades de Estados Unidos.

Más allá de esto, todavía queda mucho trabajo por delante en el tema legislativo para que estos vehículos autónomos sin controles convencionales como el volante o los pedales puedan circular en Estados Unidos. Aunque está claro que la entrada de Musk dentro del Gobierno de Donald Trump seguro que sirve de impulso para elaborar un marco federal que permita la eliminación de las restricciones existentes.
Más allá de la división de los taxis, también existirá la posibilidad de que este Cybercab también pudiera ser comprado por particulares. Se estima que su precio final podría estar por debajo de los 30.000 dólares (un poco más de 28.800 euros al cambio de hoy) y que contaría con un sistema de carga inductiva sin enchufe para rellenar sus baterías.