Si los Kia EV6 y EV9 han demostrado ser la mejor lanzadera sobre la que hacer despegar el coche eléctrico en la marca coreana, el totalmente nuevo Kia EV3 será el modelo que les debería permitir ponerse en órbita. Faltan los precios, y aunque la marca asegura que tienen que ser factor clave para poder hacer volumen, tenemos precedente ya en grupo que no apunta nada bien: el Hyundai Kona, un coche básicamente semejante al Kia EV3, no es precisamente un eléctrico a precio popular si no lo puedes comprar con ayudas, aunque tiene alguna de las mejores características del mercado: es de los que anuncian cifras más bajas de consumo o de los que tienen más capacidad de maletero.

También es un producto bien hecho y acabado y, a decir verdad, resulta una verdadera delicia conducirlo por la suavidad de funcionamiento y la calidad global que tiene, aunque su eficiencia real nos dejó tan fríos como el clima que hacía en los meses en los que pudimos probarlo: aquí tienes todos sus datos.
Si nada cambia, el Kia EV3 es un coche estratégico
De nada vale un gran coche si no estás en el lugar adecuado en el momento adecuado, y esa es la principal estrategia de la marca con el Kia EV3. Llega al segmento con el mayor potencial de crecimiento, el de los SUV “medio compactos” y, además, lo hace con la tecnología de propulsión con más proyección en los próximos años.

Aunque no dejan de ser estimaciones que pueden derrumbarse tan pronto como el motor de combustión pueda tener vía libre más allá de 2035, ahí van las estimaciones de la marca: si hoy un 25 por ciento de las ventas globales son vehículos de la misma categoría a la que llegará el EV3, en sólo tres años se prevé alcanzar una cifra, ya más o menos estable, del 28%, mientras que la actual cuota de propulsión eléctrica pasará del 11% actual al 55% en 2028 y al 72% en el año 2030.
El nuevo Kia EV3 que la marca lanzará en cuestión de meses parece estar sobradamente preparado para conseguir nuevos hitos, eso sí, afortunadamente su trayectoria vendrá arropada por modelos térmicos con diferente tecnología de propulsión.
Ya hemos tenido ocasión de verlo, tocarlo y pronto lo conduciremos, y si algo evoca el EV3 es sentido práctico. Mide 4,30 m de longitud, tiene una anchura de 1,85 m, una altura de 1,56 m y una distancia entre ejes de 2,68 m. Como es obvio, son cotas similares a la de un Hyundai Kona, aunque algo menos favorable en capacidad de maletero: 460 litros, 1.250 litros con los asientos traseros abatidos y 25 litros adicionales en el compartimento delantero.

De formas geométricas, pero pulidas con el encanto del denominado diseño “Opposites United” de la marca, al Kia EV3 le siente de mil maravillas el estilo impuesto por el EV9, reflejado en la estructura general de la carrocería, pasos de rueda, grupos ópticos traseros, faros delanteros o incluso atrevida línea descendente de techo, todo ello, “rellenado” de opulentas llantas que podrán ser de hasta 19 pulgadas.
Coche que sin duda acaparará miradas en el tráfico por su diseño y colores de carrocería inspiradas en la naturaleza. Su capacidad interior tal vez no sea milagrosa, pero apuesto que será un vehículo suficientemente práctico para una familia media. Kia ha logrado un Cx de 0,26, ayudado por una parrilla activa —de diseño diferente en los GT-Line— que modifica la entrada de aire mediante lamas que se aben o cierra a partir de 80 km/h.

La reducción de peso, además de las ventajas constructivas que esconde E-GMP, el esqueleto derivado de los grandes EV6 y EV9, también se deben al empleo de materiales procedente de reciclaje o fibras naturales, diez componentes que Kia denomina “must have” que son y será estándar en todo nuevo coche de la marca: todos los elementos del coche fabricados con este tipo de materiales totalizan 28,5 kilos.
Así es el habitáculo y diseño interior del Kia EV3
Kia también es consciente de que el coche eléctrico tiene códigos de uso diferente y por ello introduce nuevos elementos para facilitar la vida a bordo, ya sea a la hora de conducir o cuando estamos esperando en un punto de carga. Es cierto que han desaparecido los asientos posteriores retráctiles del concept, pero en serie sí se equipa la mesita desplegable para que conductor y pasajeros puedan descansar, tomarse un refrigerio o incluso seguir trabajando con su tablet o pc mientras el coche se nutre de energía. Bien visto.
A todo ello se suman colores suaves, un diseño horizontal del salpicadero que optimiza la impresión de espacio, huecos bien distribuidos. También nuevas islas de botones físicos dedicados y con funciones únicas, en lugar de mandos conmutables como emplean los EV6 y EV9 para la climatización y equipo de audio. Y cómo no, el el Kia EV3 también recibe el nuevo ecosistema de pantallas que el EV9 ha impuesto en la marca, aunque sin resolver la visibilidad de la pantalla de 5 pulgadas dedicada a la climatización que se ubica entre el cuadro digital y la pantalla multimedia, en ambos casos, de 12,3 pulgadas cada una, formando una gran pantalla panorámica.

Parte de los elementos del salpicadero están recubiertos en tejido, disfrazando el masivo empleo de materiales hechos en plástico rígido que, sin embargo, tienen un aspecto y tacto bastante bueno. Por ahora, sólo hemos visto los coches en un estudio, ni tan siquiera a bajo la luz del día, así que no sabemos si los colores tan claros del salpicadero producirán reflejos en el cristal delantero del coche.
Los asientos delanteros tienen la banqueta algo corta, pero si diseño envuelve correctamente, parecen cómodos y disponen de reposacabezas con diseño no sólo anatómico, sino atómico. Atrás hemos verificado un espacio más que correcto en cota de piernas o altura, aunque no tanto en anchura. Su piso totalmente plano y la altura de los asientos delanteros “acogen” debidamente los pies de los pasajeros que se sienten en las plazas posteriores. La cortina que cubre el maletero de las dos unidades que hemos podido ver no llegaban hasta los respaldos posteriores, dejando ver la zona de carga desde los cristales laterales, aunque Kia nos ha confirmado que ya tiene solución, probablemente, utilizando una extensión de tela.
Un nivel de potencia, dos baterías y hasta 600 km de autonomía
Pinta bien la gama demostrando ser un eléctrico de largo alcance. La arquitectura E-GMP que emplea el Kia EV3 no tiene 800 voltios, sino 400 voltios, con lo cual no vamos a ver potencias de carga estratosféricas, pero según la marca, sí curvas muy optimizadas porque no se ha buscado potencia pico, sino estabilidad de principio a fin. Inicialmente habrá un motor único con 204 CV que propulsa al EV3 desde el eje delantero, aunque es más que probable, y lógico, que se ofrezca una versión con potencia inferior; la de 156 CV del Hyundai Kona, por ejemplo, demuestra tener suficiente poderío y capacidad prestacional, así que esperamos que la gama se amplia en esta línea. Lo que sí ha confirmado Kia es que el EV3 dispondrá próximamente de una variante de tracción total.

Hay dos baterías, la pequeña tiene 58,3 kWh de capacidad y 102 kW de potencia de carga, destinada a los Standard Range. La que utilizan los Long Range dispone de ¡81,4 kWh! y su potencia pico de carga en corriente continua aumenta hasta los 128 kW. Sus autonomías, 410 km y 600 kilómetros, respectivamente, cifras muy realistas según nos asegura la marca. Por diferencia de peso, el Standard Range anuncia una capacidad de aceleración algo más rápida: 7,4 s en el 0a 100 km frente a 7,7 s del Kia EV3 Long Range.
En ambos casos, el tiempo estimado de carga corriente continua es inferior a 30 minutos. E-GMP también añade funcionales al EV3 basadas en intercambio de energía mediante protocolos V2L —para cargar, por ejemplo, una bici eléctrica—, V2H —electrificar la casa utilizando la batería del coche— y V2G —revertir electricidad a la red—. No sabemos si ha nacido una estrella, pero sí los precios acompañan, sí un SUV eléctrico de lo más interesante.