Con seis generaciones y 34 años a sus espaldas, el Opel Astra se ha convertido por méritos propios en uno de los compactos más conocidos del mercado. La versión que podemos encontrar ahora en los concesionarios se lanzó en 2022 y todo parece indicar que el próximo año veremos ya su actualización. Aunque hablamos de un modelo alemán, por lo que no esperes una gran revolución en un “restyling”.
Huelga decir que esta última entrega del Astra no ha sido precisamente la más exitosa de su historia. Por ahora sus ventas a nivel europeo están siendo un poco discretas, seguramente por debajo de lo que esperaba la marca, algo que también sucede en España, en donde acumula en este 2025 solo 901 matriculaciones (un 45,39% menos que en el mismo periodo de 2024), muy lejos de las 3.173 unidades de su “primo” el Peugeot 308 con el que comparte muchos de sus elementos.
Estos son los cambios que esperamos en el nuevo Opel Astra
A través de una información de nuestros compañeros de L’Argus han imaginado cómo podría cambiar el Astra el próximo año. Mayormente las formas del compacto alemán se van a mantener, centrándose en pequeños modificaciones estéticas en los dos extremos que de alguna manera le lleven a parecerse un poco más al último Grandland.
Por ejemplo, en el frontal se espera que su iluminación ahora esté formada por tres rayas horizontales, siendo la de arriba más larga pues termina en el logo. Esta parte central denominada “Blitz” no sería tan oscura como hasta ahora y el emblema abandonaría su actual estética negra que le hace desaparecer. Sin olvidar un pequeño retoque en las formas de los paragolpes.
En la trasera todo hace indicar que se eliminaría el logo de Opel y sería sustituido por las letras iluminadas en rojo. De esta manera, se uniría en una misma franja con las luces laterales para formar un LED rojo casi continuo de lado a lado. Y completan la información nuestros compañeros franceses indicando que de la misma manera que ha sucedido en el último Peugeot 308, probablemente el interior se mantenga inalterable, incorporando alguna tapicería nueva.
Novedades en las mecánicas
Más allá de lo que tiene que ver con el diseño, la otra gran baza que tienen en Opel para darle un impulso a su Astra tiene que ver con las motorizaciones. Todo parece indicar que se dirá adiós tanto al 1.5 diesel de 130 CV como al gasolina 1.2T de la misma potencia, para ser sustituidos a la vez por el motor híbrido ligero de Stellantis que ahora ofrece 145 CV. También se espera una modificación en el “Electric”, que mantendría sus 115 kW (156 CV) de potencia, aunque una actualización en su batería le permitiría pasar de ofrecer 51 a 55,4 kWh de capacidad (habrá que ver en cuánto sube esto eso su autonomía homologada).
¿Bajará su precio?
Otra cuestión que abordan desde L’Argus es una posible bajada en el precio del Astra. En su artículo indican que en nuestro país vecino se lanzó por 23.150 euros hace tres años y que ahora cuesta 30.860 euros, ya que por lo visto allí ahora no tiene acabado de entrada. Aquí el escenario es un poco diferente, pues se lanzó por 22.700 euros con el entonces motor de gasolina de 110 CV y ahora parte de los 25.050 euros, con la evolución del propulsor para llegar a 130 CV y el acabado GS (el intermedio).
