Opel acaba de anunciar la llegada de una nueva variante eléctrica para su Grandland. Por ahora no han comentado nada de que pueda formar parte de la incipiente gama GSe, pero como te contaré más adelante por rendimiento está claro que tendría su hueco sin problemas.
Desde que comenzaron los pedidos en el pasado mes de octubre, el Grandland contaba en su gama con motorizaciones híbridas ligeras con 145 CV, otra híbrida enchufable con 195 CV, así como otra eléctrica de 157 kW (213 CV) en la que se puede escoger una batería de 73 kWh de capacidad u otra más capaz de 82 kWh.
Lo que tenían en común todas ellas es que eran de tracción delantera, mientras que la última novedad presentada se convertirá en la primera con tracción total. Tampoco nos vayamos a pensar que con esto el Grandland se va a convertir de la noche a la mañana en un excelente todoterreno, pero al menos mejorará su adherencia en ciertas condiciones y, sobre todo, sus prestaciones.
Y si eres lector habitual de Autopista te darás cuenta rápidamente que el nuevo motor del Grandland lo han estrenado previamente los Peugeot E-3008 y E-5008. Para su composición se toma como punto de partida la motorización Electric arriba mencionada, a la que se ha añade un segundo motor de 82 kW (112 CV) para que se encargue de las ruedas traseras. En su momento óptimo esta pareja logra ofrecer 239 kW (325 CV) y un par máximo de 509 Nm. Por eso no es de extrañar que complete el 0-100 km/h en 6,1 segundos.
En cuanto a su batería, de las dos opciones disponibles que indicaba anteriormente, este Grandland Electric 4WD, que es su nombre comercial completo, equipa la de 73 kWh con una composición NMC. Con ella nos indican que ha conseguido homologar una autonomía de 501 kilómetros, pudiéndose luego cargar en menos de 30 minutos (del 20 al 80% al máximo de corriente continua).
Como suele ser habitual en este tipo de coches, el Grandland más potente contará con hasta cuatro modos de conducción diferentes para adaptarse a las necesidades de cada momento. Quizás el más utilizado será el “Normal” en donde la potencia se limita a 230 kW (313 CV) y el par a 450 Nm, aunque si aceleramos fuerte se entregaría toda la potencia disponible. Si optamos por el “Eco” se queda en 157 kW (213 CV) y el par máximo a 343 Nm, ya que se prioriza que solo funcione el motor delantero. También se verá resentido el funcionamiento del aire acondicionado.
Las otras dos posibilidades son un poco más específicas. Por un lado, tenemos el “Sport”, en donde no hay limitación ninguna de potencia, encontrando también cambios en el tacto de la dirección o del acelerador. La otra alternativa es el "4WD", en el que se distribuye uniformemente la potencia a las cuatro ruedas, mientras que el ESP y el control de tracción adoptan nuevos ajustes.
Otra gran diferencia que tendrá con el resto de la gama este Grandland Electric 4WD es que equipará de serie la amortiguación de frecuencia selectiva. Se caracteriza porque incluye un segundo circuito hidráulico en la cámara del amortiguador para, según palabras de la marca, “adaptar mecánicamente la fuerza de amortiguación en relación con la frecuencia”.
Y nos quedarían por repasar los cambios estéticos. En este último Opel se ha realizado un trabajo de optimización de la aerodinámica que ha cambiado la forma de los paragolpes de ambos extremos de la carrocería, a lo que se suman nuevas llantas de 20 pulgadas. Con estos cambios se ha conseguido el mejor coeficiente de resistencia aerodinámica de toda la gama, situándose en un 0.278.
