Llega a los concesionarios la segunda generación del Opel Grandland. El SUV alemán es el primer Opel basado en la plataforma STLA Medium, originalmente eléctrica, y se puede pedir desde el primer momento con tres motores electrificados. La gama arranca con el nuevo Grandland Híbrido con tecnología de 48 voltios, disponible desde 36.400 € (precio de venta en Alemania). Como alternativa, la versión híbrida enchufable con 143 kW (195 CV) de potencia y 350 Nm de par máximo parte de 40.150 €. El Grandland Eléctrico, por su parte, está disponible desde 46.750 €.
El nuevo SUV crece en tamaño
A nivel de diseño, en el frontal volvemos a encontrar la solución que la marca denomina Vizor (pieza negra que envuelve faros y parrilla), pero aquí en el SUV mejora hacia el Vizor 3D que en su día vimos en el prototipo Experimental y que es trasladada a un modelo de calle por primera vez. También se ilumina el logo del medio, una característica de diseño que parece que va a ser tendencia en el mercado del automóvil en los próximos años. Y de él salen dos líneas hacia el exterior, donde encontramos los nuevos faros Intelli-Lux Pixel HD. Cuentan con 51.200 elementos individuales sumando los dos faros que, trabajando en conjunto con una cámara, detectan a otros objetos de la vía y los elimina del haz para no deslumbrarlos. Mientras, en la parte trasera, las letras "OPEL" aparecen permanentemente iluminadas.
La nueva generación del Grandland mide 4,65 metros de largo, 1,93 metros de ancho y 1,66 metros de alto. Esto hace que sea 173 milímetros más largo, 36 milímetros más alto y 49 milímetros más ancho que su predecesor. Este aumento de tamaño beneficia tanto a los pasajeros como al maletero. La distancia entre ejes de 2.795 milímetros y el portón trasero con una pronunciada inclinación aumentan el espacio disponible. Los asientos traseros se pueden abatir en proporción 40:20:40, creando así un volumen de carga de hasta 1.645 litros, independientemente del sistema de propulsión.
Interior más espacioso y con pantalla central de 16”
En el habitáculo, llaman la atención la pantalla central de 10 o 16 pulgadas, ligeramente orientada al conductor, y la consola central elevada. Tras el volante, encontramos un discreto y amplio cuadro de instrumentos totalmente digital. Según el equipamiento, los conductores también pueden activar el Modo Puro. Este reduce el contenido del cuadro de información del conductor y la pantalla central, y garantiza aún menos distracciones al conducir de noche o a alta velocidad. Siguiendo la tradición de Opel, los ajustes más frecuentes, como la climatización, también se pueden controlar intuitivamente mediante unos pocos botones restantes.
Los asientos ergonómicos con cojines laterales ajustables individualmente, certificados por Aktion Gesunder Rücken eV, también garantizan placer de conducción. Por otro lado, la función ergonómica patentada Intelli-Seat ya viene de serie en todos los asientos delanteros. Y el 100 % de las telas y tapicerías del interior están fabricadas con materiales reciclados.
Soluciones prácticas e innovadoras como la Pixel Box translúcida iluminada, de serie según el nivel de equipamiento, también hacen que el viaje sea más agradable. El cargador inalámbrico para smartphones se encuentra tras el cristal, lo que permite cargar los dispositivos de forma segura y visible. Esto también ayuda a evitar olvidar los smartphones en el vehículo al salir del Grandland. Compartimentos como los bolsillos para teléfono en los respaldos de los asientos delanteros o el amplio espacio bajo la consola central, que también incluye una toma de 12 V, ofrecen un espacio de almacenamiento adicional.
Además, el nuevo SUV tope de gama de Opel incorpora una amplia gama de sistemas de asistencia a la conducción, como el Control de Crucero Automático con función Stop & Go, el Reconocimiento de Señales de Tráfico Extendido, la Adaptación Inteligente de la Velocidad y el Frenado en Colisión. Aparcar y maniobrar también se simplifica gracias a los asistentes de aparcamiento delanteros y traseros, la cámara de visión trasera con función de limpieza automática y la cámara Intelli-Vision de 360 grados.
Híbrido, PHEV o 100% eléctrico
Asentado sobre la plataforma de Stellantis STLA Medium, nativa de los vehículos eléctricos, el nuevo Grandland está disponible con dos variantes 100% eléctricas. El Grandland Electric incluye una batería de 73 kWh (capacidad neta) con la que se pueden cubrir hasta 523 kilómetros (WLTP). El Grandland Electric GS estará disponible con una batería de 82 kWh y la autonomía aumenta a 582 kilómetros (WLTP).
Más adelante, con la batería de 97 kWh (capacidad neta), el Grandland podrá aumentar su autonomía hasta los 700 kilómetros (WLTP). El Grandland puede cargarse con hasta 160 kW y tarda menos de 30 minutos en alcanzar el 80% de su capacidad en una estación de carga rápida.
Como alternativa, los clientes pueden elegir entre el híbrido con tecnología de 48 voltios o el híbrido enchufable con una potencia de 143 kW (195 CV) y un par máximo de 350 Nm.
