Hace nada menos que 14 años que se lanzó el primer Dacia Duster. Desde entonces se convirtió en uno de los grandes protagonistas del segmento B de los SUV ya que atrajo a muchos compradores por su precio, sus versiones de tracción total o por equipar de fábrica motores que pudieran también funcionar con GLP. Pero desde hace un tiempo podríamos decir que ha perdido su privilegiada posición a favor del MG ZS. Para intentar contrarrestar la gran ventaja que ha conseguido el modelo anglochino el rumano presenta su tercera generación que va a dar mucho que hablar.
El Dacia Duster llega pisando fuerte
Para hacernos una idea de cómo está este enfrentamiento actualmente hay que indicar que el ZS acumula en este 2024 nada menos que 12.612 unidades, lo que le coloca en la sexta posición en el global nacional y solo por debajo del Seat Arona entre los SUV del segmento B. Mientras, el Duster se ha tenido que conformar con 7.603 unidades mientras dejaba atrás su segunda generación.

Con el fin de revertir esta situación y ayudar a Dacia en su buen 2024 (está creciendo un 10,68%), el Duster apuesta por un nuevo diseño inspirado en el prototipo del Bigster. Ya sé que este aspecto es un tanto subjetivo, pero teniendo en cuenta que el ZS se lanzó en 2018 y pese a que fue actualizado en 2022, muestra una imagen un poco más sosa frente al espíritu todoterreno de su rival en esta comparativa.
Casi lo mismo podríamos decir del interior, en donde los años no pasan en balde para el ZS. Si bien se defiende con un panel de instrumentación digital y una pantalla multimedia de correcto tamaño, los del Duster son un punto más modernos, e incluso la de infoentretenimiento es más rápida en sus transiciones y tiene gráficos más actuales. Lo mejor de ambos es que siguen apostando por una botonería fácil de manejar mientras conducimos, aunque para ello el Dacia haya recurrido a un volante antes visto en modelos de Renault.

Teniendo en cuenta que ambos modelos cuentan con una longitud parecida, 4,34 metros para el Duster y 2 cm menos para el ZS, su espacio interior es también bastante parejo. Si bien el SUV rumano cuenta con una ligera ventaja en el espacio para las piernas de los ocupantes traseros, así como en el maletero que cubica 474 litros. Aunque este último dato hay que ponerle un asterisco, porque en caso de optar por la variante de GLP o la que tiene tracción total, su capacidad desciende por debajo de los 448 litros de su rival.
Hablando de motorizaciones, otro de los puntos fuertes que tiene este Duster es que todas sus opciones tienen etiqueta Eco, algo bastante valioso con la proliferación de las Zonas de Bajas Emisiones. Además, lo consigue de formas diferentes gracias al ECO-G de 100 CV (por el GLP), el TCe de 130 CV (un híbrido ligero) o el Hybrid de 140 CV (un híbrido convencional). Ninguna de estas posibilidades las encontraremos en el ZS, que concentra la mayoría de sus ventas en dos motores de combustión sin electrificación de 106 y 111 CV, a los que suma los eléctricos de 115 y 130 kW (156 y 177 CV) con los que no cuenta el Dacia. A esto hay que sumar, aunque solo disponible en el TCe 130, que puede contar con tracción total (el MG siempre es delantera) muy apreciada en el entorno rural.

Pero lo que muchas veces termina decantando la balanza es el factor del precio y ahí el MG tiene un poco de ventaja. Tomando como referencia ambas versiones de acceso el precio del ZS se sitúa en 16.890 euros, mientras que el Duster se defiende desde los 19.920 euros, sin incluir en ninguno de los dos descuentos por financiación, que los tienen ambos.