Grande, enorme en continente y contenido. El Salón del Automóvil de Pekín ha sido el escenario donde Volkswagen asienta el futuro posicionamiento de su gama SUV. Y el nuevo VW T-Prime Concept GTE es el modelo que cierra el círculo de una gama estructurada con unas características de diseño y tecnologías específicas. La marca alemana tiene una ofensiva clara alrededor de un VW Tiguan que será el epicentro de su oferta en el mercado europeo. Por debajo, cuando se materialicen los hoy coches concepto VW T-Roc (enrolado en la gama Golf) y VW T-Cross Breeze (dentro de la liga Polo), VW ofertará una sólida gama en la parte medio y baja del mercado. Por arriba, el VW Touareg de próxima generación, y este nuevo VW T-Prime Concept GTE cuando pase a estado definitivo de producción y posicionado a nivel del mismísimo Audi Q7, reforzarán los dominios de VW en países como China o Norteamérica, pero también en Europa. El SUV vuelve a tener estimaciones de crecimiento asombrosas de aquí a un lustro, desde el 18 hasta el 23 por ciento según región. Hay que tener, por tanto, una hoja de ruta, y VW ya la tiene.
VW T-Prime Concept GTE: sus líneas maestras
Mira su cara, sus ojos, sus rasgos principales, son obra de Klaus Bischoff, responsable de diseño de VW. Han visto la necesidad de separar turismo y SUV, y el VW T-Prime Concept es el coche que asienta esas nuevas bases. Sus 5,069 metros de eslora son tal vez demasiados para un SUV de VW en nuestro mercado, pero su influencia sobre el futuro VW Touareg es evidente. Evolución de líneas, pero la verdadera revolución en la casa va por dentro, sea en diseño o en tecnología. El VW T-Prime propone un ambiente "lounge" para cuatro pasajeros y unos acabaos de lujos rodeados de un nuevo concepto de interactividad. No hay un botón convencional en todo el habitáculo, la función que no esté programada para responder a órdenes vocales lo hará para ser activada mediante control gestual. Y el único mando convencional que verás, el volante, tiene también comunicación "by Wire" con las ruedas, es decir, carece de conexión física.
El epicentro es el "Curved Interaction Area", según define VW al conjunto de pantallas digitales que conforman cuadro de mandos y sistema de infoentretenimiento, fusionadas tras un cristal curvado. Una de ellas, con un tamaño de 12 pulgadas y denominada "Active Info Display", despliega a través de intuitivos menús toda la información que necesita el conductor. La otra, denominada Head Unit y con un tamaño de 15 pulgadas, engloba todas las funciones principales del vehículo. También para el volante VW anuncia un nuevo paso en integración y activación de mandos mediante retroalimentación háptica: áreas multifunción que pueden activarse mediante presión o gestos de barrido en el volante. Atrás, una pantalla central de 9,6 pulgadas continúa con la temática propuesta en las plazas principales, donde además, se integran dos pantallas adicionales en los respaldos delanteros. 2 metros justos es la anchura de carrocería, 1,708 es la altura. Sus hechuras, imponentes.
VW T-Prime Concept GTE: 381 CV y 2,7 l/100 km
Las siglas GTE son hoy el paraguas que engloba tecnologías de futuro en VW, ya presente en VW Golf, Passat y proyectadas en Tiguan. Si no estás al corriente, te recuerdo que bajos esta denominación se esconde la propulsión híbrida plug-in. Aquí, el VW T-Prime Concept GTE combina un eficiente motor de gasolina de 2.0 litros TSI de 252 CV y 37,7 mkg con otro segundo motor eléctrico con 136 CV de potencia y 36,6 mkg de par. 381 CV es la potencia global de un conjunto mecánico que desarrolla la friolera de 71,42 mkg de par. Las baterías de iones de litio tienen una capacidad de almacenamiento de 14,1 kWh y almacenan energía para 50 km de autonomía eléctrica.
Pero GTE es, también, una eficiente combinación de energías que el VW T-Prime Concept gestiona a través de sus tres diferentes modos de conducción: E-Mode deja siempre latente el motor de gasolina priorizando el desplazamiento totalmente eléctrico; Hybrid coordina las dos fuentes de propulsión de la manera más eficiente posible; GTE, por su parte, supone la máxima participación de los dos motores mediante una respuesta, también, más directa y explosiva al acelerador: 224 km/h y 6,0 segundos en la aceleración 0-100 km/h es la máxima capacidad prestacional que puede desarrollar el VW T-Prime Concept GTE, pero hay otro tipo de prestación aún más importante. 0 emisiones en conducción totalmente eléctrica, 2,7 l/100 km de consumos en las condiciones híbridas más favorables y 8,0 l/100 km de consumo en caso de circular con las baterías agotadas.
Como es habitual, la tecnología GTE también implica poder recargar baterías sobre la marcha o en fases de retención, aunque su máximo potencial se obtiene abasteciéndose en puntos de recarga: 8 horas es el tiempo necesario para una recarga al completo en una red doméstica, con potencia de carga de 3,6 kW, tiempo que se reduce a dos horas y media en puntos de recarga públicos que suministren 7,2 kW.
Basado en la estructura MLB con motor longitudinal, tracción total 4Matic y autoblocante integrado dentro del cambio automático de 8 velocidades, los mimbres, a nivel estructural, derivan de un Audi Q7... O un Bentley Bentayga, una refinada base, por tanto, de la que se aprovecharán futuros SUV de lujo de la marca, como el Porsche Cayenne o el mismísimo VW Touareg de nueva generación, modelo con nuevas expectativas. Todo queda, pues, en una cuestión de tamaño y posicionamiento según el mercado al que se destine: China y Norteamérica se centrarán en ese futuro VW Touareg de talla XL en el que se materializará el VW T-Prime Concept GTE; en Europa, por su parte, será un coche de proporciones algo más contenidas, pero igualmente con la tecnología más avanzada y vanguardista jamás vista en VW.
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