En este mundo hay coches y luego está el Bentley Bentayga. Esto no quiere decir ni que sea el mejor coche del mundo ni tampoco el peor, pero sí que es algo especial y diferente del tipo de coches que vemos actualmente en nuestras calles. La marca de lujo británica perteneciente al Grupo Volkswagen ha decidido salir de la comodidad del asfalto para adentrarse en un terreno desconocido para ellos, como es el de los SUV. El hecho de pertenecer al Grupo Volkswagen les ha facilitado el camino, puesto que comparte mucha tecnología con modelos de probada experiencia. Comparte la plataforma modular con el Audi Q7 y el resto de modelos de motor longitudinal delantero de grandes dimensiones de la casa (MLB Evo). Sobre la base del Audi Q7 varía principalmente el voladizo trasero, que es algo más largo. Su estructura principal es de acero, complementada con aluminio en distintos puntos, paneles de carrocería incluidos.
Inicialmente emplea el poderoso motor W12, renovado por completo, que lo convierte en el SUV más lujoso y potente del mercado. Tiene 12 cilindros dispuestos en W y 6,0 litros de cilindrada. Ofrece la friolera de 608 caballos, con un par máximo de 91,8 mkg desde 1.250 vueltas. Aun con los 2.422 kilos que pesa es capaz de poner al Bentayga a 100 km/h en 4,1 segundos y lanzarlo a una velocidad máxima de 301 km/h, datos de infarto teniendo en cuenta el tipo de coche que es, su peso y su volumen. Con todo logra cumplir la fase 2 de la normativa anticontaminante Euro 6, gracias a una mejora de la eficiencia del motor en un 10,4 por ciento con respecto al anterior W12 montado en Bentley. Viene acompañado siempre con la caja de cambios ZF AL952 de ocho velocidades y con embrague por convertidor de par. Más adelante incorporará un motor diésel y habrá una variante híbrida gasolina-eléctrica enchufable, con motor de 6 cilindros, además un una variante más deportiva.
Cuenta con sistema de tracción total, que incluye una interesante novedad. El Bentley Bentayga es el primer coche del mundo que lleva un sistema de estabilizadoras activas eléctricas que funcionan a 48 Voltios, estreno en exclusiva en el Grupo VW y que pronto veremos en otros modelos como el Porsche Cayenne, el Audi Q7, o incluso en las grandes Berlinas de Bentley. Con el Bentley Dynamic Ride puede desacoplar las estabilizadoras por completo en tiempo real en una conducción radical fuera del asfalto o endurecerlas con independencia en cada rueda. Dispone de hasta 8 modos de conducción, seleccionables mediante un mando rotatorio en la consola central. Los modos son: Sport, Confort, Bentley (que varía automáticamente de modo en función de la situación) y Custom. Si se ha optado por añadir la especificaciones de todo terreno añade además los modos nieve o hierba, tierra, barro y rocas o dunas, que adaptan tanto la suspensión como las estabilizadoras o los controles electrónicos para cada situación.
El comportamiento del Bentley Bentayga resulta sorprendente. En el interior no encuentro ni un solo crujido o vibración molesta, por muy complicada que sea la situación. Pude probar el coche en dunas, conducción todo terreno extrema, carretera y circuito de asfalto y he quedado gratamente sorprendido de la capacidad de adaptación que tiene a todas las superficies, mejor incluso que las de un Range Rover. En una conducción de todo terreno no es tan especialista como el Range Rover por una cuestión de altura, pero no tiene nada que envidiarle en su capacidad de tracción o en lo bien que es capaz de pasar por los grandes badenes asimétricos. Lo que sí hace mejor que él es digerir las casi 2 toneladas y media que pesa en conducción por asfalto, donde transmite un confort exquisito y una deportividad muy cercana a la de un Porsche Cayenne, al que supera en comodidad aun yendo a un ritmo de velocidad muy alto en circuito. No hay que olvidar nunca lo que pesa por muy bien que vaya, puesto que las inercias siempre están ahí, pero me parece que para un uso normal para el que se va a destinar, o incluso para los “Jeques del desierto” a los que va destinado resulta un coche muy capaz, y eso que todas las pruebas las hice con el neumático que trae de serie, mixto pero con mejores prestaciones en asfalto.
La calidad interior es la habitual en Bentley, con un interior confeccionado a mano en el que los materiales plásticos se reducen a la mínima expresión. La calidad visual y táctil es de lo mejor del mercado, no en vano el Bentley Bentayga W 12 más barato parte de los 241.800 euros. Estéticamente al natural es menos voluminoso de lo que sus imágenes me hicieron pensar la primera vez que lo vi, pero eso no quita que sea enorme. La caída del techo trasera no es problema para el espacio interior, que se puede configurar para cuatro o cinco ocupantes, incluso nos hablan de la posibilidad de siete en el futuro. Es de esos coches en los que ir sentado detrás tiene tantos alicientes como conducirlo, puesto que no le falta de nada y se le puede poner de todo; en el maletero se puede añadir un banco de piel para sentarse a descansar o cambiarse las botas de caza, y dispone de enfriador de botellas con copas de cristal o los elementos necesarios para un picnic de lujo, mantel a cuadros incluido. Ya está a la venta.
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