Está siendo un año interesante en materia SUV dentro de Opel. La marca alemana presentó en primer lugar al Frontera, recuperando esta denominación para sustituir al Crossland, luego le tocó el turno al Grandland, del que ya te dimos los precios, y finalmente se acaba de anunciar la renovación del Mokka. Y sí, por fuera ha cambiado poco, pero no te pierdas el interior.
Ya hemos comentado varias veces que los diseñadores alemanes no suelen ser muy disruptivos a la hora de plantear el rediseño o restyling de mitad de vida. Al fin y al cabo, este Mokka se lanzó en 2021 y por fechas le tocaba ya renovación. En palabras de la marca “se ha afilado suavemente su diseño”, lo que significa que tendrás que fijarte bastante para encontrar las diferencias.

Podríamos empezar con su frontal, que en su día fue el que estreno esta parrilla denominada “Vizor” y que luego ha ido trasladándose al resto de la gama. Como vemos en las fotografías se ha mantenido intacta, modificando solo la forma de presentar el logo en la zona central. Por debajo ya encontramos los primeros cambios en el paragolpes, con una primera toma de aire más estrecha pero más ancha, luego el portamatrículas encaja dentro de la pieza del color del coche y finalmente la otra apertura aerodinámica ha cambiado su forma y entramado. Sin olvidar que los “agujeros” dirigidos a las ruedas ganan en tamaño.
Si nos ha costado encontrar esas diferencias entre unos y otros, para nota es encontrar las que se han hecho en los faros. Delante verás que se conservan los LED en “L” pero en los extremos de la carrocería se dividen en tres escalones. Ese detalle también lo vemos en la zaga, conservando en ambos casos la forma de la carcasa que los protege.

Pero donde de verdad encontraremos el gran cambio es en el interior de este nuevo Mokka. Lo primero que llama la atención es la sustitución del volante, de aquel que todavía era herencia de cuando la marca alemana pertenecía a General Motors. La parte central es idéntica a la vista en los Frontera o Grandland, pero sorprende que cada uno de ellos presenta una botonería diferente. Luego tenemos un cambio en la consola central, en donde desaparece el engorroso acabado “negro piano” que tanto cuesta mantener limpio y se sustituye por un tono plata mate.
El contorno general de las pantallas es el mismo en este Mokka, pero éstas han dado un paso adelante importante. Ahora de serie siempre serán de 10 pulgadas tanto para el panel de instrumentación como para la multimedia, a lo que sumamos un software más avanzado con una nueva interfaz. Además, ha permitido una limpieza de botones en la consola central. Sin olvidar que ahora se utilizarán más materiales con contenido reciclado.

Respecto a la gama de motores, este nuevo Mokka va a simplificar su oferta. Desaparece el gasolina 1.2 Turbo de 100 CV que marcaba el acceso y ahora sólo estará disponible el de 136 CV con etiqueta C. Con la misma potencia que este último se mantiene el Hybrid de 136 CV, de naturaleza híbrida ligera con distintivo Eco, y por encima queda el Electric con el bloque de 115 kW (156 CV) y una autonomía de 403 km.
Desde Opel ya nos han confirmado oficialmente los precios de partida de las tres motorizaciones del Mokka. Así el de inicio será de 26.350 euros con el gasolina, subiendo a los 28.850 euros con el Hybrid y a 37.600 euros con el Electric. Eso sería para el acabado Edition, quedando luego por encima el GS.