Sí, lo que has leído es cierto: podrías recibir una multa de 800 euros solo por tener los neumáticos en mal estado. No es poca cosa, claro, y no es un tema baladí: tener las ruedas de tu coche a punto es vital para tu seguridad, al ser el único punto de contacto entre el vehículo y el asfalto.
La DGT se está poniendo muy seria en este asunto y está realizando más y más controles del estado de los neumáticos, especialmente en esta época del año en el que la lluvia y el frío acechan de nuevo. Pero ojo, porque en las ITV también te pueden echar abajo la inspección si las gomas están también en mal estado.
Hay muchas formas de considerar cuando un neumático no está en su punto óptimo. Más allá de llevar la presión adecuada en los neumáticos, lo cual deberíamos revisar al menos una vez al mes, tenemos que revisar su aspecto visual. Primero, la profundidad de los surcos de cada neumático: el límite legal a cumplir es de 1,6 mm de profundidad, lo cual puedes comprobar fácilmente con el borde dorado de la moneda de 1 euro. Llevar los neumáticos desgastados se castiga con 200 euros de multa por rueda, de ahí que el montante final pueda alcanzar los 800 euros.

Otro aspecto vital que debes revisar en los neumáticos de tu coche son las posibles grietas, deformaciones o ampollas que puedan aparecer en la banda de rodadura. Si, por ejemplo, notas vibraciones al conducir, seguramente sea porque algún neumático sufra algún desperfecto (entre otros motivos posibles). Si, por ejemplo, notas que hay un desgaste irregular (por ejemplo, se desgastan más por el interior de la goma), es posible que haya algún problema en la alineación. Aquí la sanción también se eleva a 200 euros por cada neumático en mal estado.
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Con las lluvias, mucho ojo: llevar los neumáticos en mal estado o desgastados puede ser un peligro real, con el riesgo de sufrir aquaplaning y perder el contacto con la carretera, lo que a altas velocidades eleva el riesgo de sufrir un accidente. En invierno, además, si hay nevadas se nos puede exigir llevar montados unos neumáticos de invierno o bien unas cadenas. De no hacerlo cuando toca, nos arriesgamos en este caso a una sanción única de 200 euros.

Aunque no es lo más habitual, debes tener en cuenta que es importante respetar las dimensiones de los neumáticos que están homologadas para el vehículo. Por ejemplo, llevar un neumático inadecuado, que sobresalga de la carrocería por el lado exterior o que sea demasiado estrecha la goma respecto a la llanta, puede ocasionarnos sanciones de hasta 120 euros por neumático. En el caso de los remolques, también debemos respetar la compatibilidad del neumático, con multas que llegan hasta los 500 euros en este sentido.
Recuerda también, como decíamos antes, que llevar los neumáticos en mal estado te puede costar también el examen en la ITV. Existen fallos catalogados como graves y muy graves en este sentido, que pueden ocasionar que recibas un resultado desfavorable o negativo en la inspección: aquí te contamos cuáles son los fallos en los neumáticos que pueden echar abajo una ITV.