No son nuevos los avisos que dan las distintas policías y autoridades de tráfico en España relativas a posibles estafas o nuevos modus operandi de robos en vehículos. Desde Cataluña, a través de los Mossos d’Esquadra, a la DGT en el resto del país, pasando por las policías municipales o incluso la Policía Nacional o la Guardia Civil alertan periódicamente sobre nuevos métodos y técnicas utilizadas con fines delictivos.
Desde pinchazos de ruedas para obligarte a bajar del coche y robarte, a códigos QR falsos que imitan multas de aparcamiento para robarte datos, pasando por emails que suplantan a la DGT para intentar estafarte con una sanción por exceso de velocidad, o inhibidores que impiden que cierres el coche con el mando para posteriormente sustraerte lo que haya dentro, son solo algunas de las técnicas de las que nos han ido advirtiendo las autoridades.
Todo comienza con un simple golpe en el retrovisor
Hoy, sin embargo, os vamos a hablar de un nuevo método del que está advirtiendo directamente la Policía Nacional en las últimas horas, que parece estar popularizándose por calles y carreteras de toda España y que es peligroso cuando viajas al volante de un coche. Eso sí, reconocerlo es sencillo y puede permitirte librarte de una situación muy desagradable y que, incluso, puede poner en riesgo tu salud.
Un simple golpe en el #retrovisor es el inicio de esta modalidad delictiva
— Policía Nacional (@policia) April 20, 2025
Saber cómo actúan puede ponerte alerta y evitar ser víctima #robo #seguridad #prevención pic.twitter.com/1oTBM4CcCP
Y es que, a través de redes sociales, un agente de la Policía Nacional ha decidido explicar el nuevo método que están usando muchas redes criminales para robarte mientras conduces tu coche asegurando que esta nueva modalidad “comienza con un simple golpe en el retrovisor mientras conduces”, por lo que ya sabemos cuál es la primera señal sin duda a la que debemos atender.
“Mientras conduces, un motorista descoloca el retrovisor del lado del conductor, con un golpe aparentemente accidental”, añade el agente de la autoridad. “Pero si sacas la mano para recolocar el retrovisor”, subraya en el propio vídeo, justificando que sería una medida que habitualmente tomaríamos la mayoría de personas que nos enfrentamos a esa situación, “habrás caído en la trampa”. Así de claro y de contundente es el mensaje.
Desde una moto, te abordarán para robarte mientras conduces
“Desde una segunda moto te agarrarán fuertemente la mano, te robarán el reloj, y saldrán con él rápidamente de allí”, prosigue el agente de la Policía Nacional. “Ahora ya lo sabes, pero si te pasase, llama rápidamente al 091 y denuncia”, concluye la alerta emitida en redes sociales por el cuerpo de seguridad.
Este parece por tanto ser el nuevo escenario en el que se mueven hoy entre calles muchos delincuentes para, de un modo rápido y efectivo, sustraer objetos de gran valor en muchos conductores, como son los relojes, hoy ya además con una gran popularización de los denominados Smartwatch o relojes inteligentes.
Así que ya sabes, presta mucha atención al volante y no caigas en ningún gesto o hecho aparentemente accidental a pesar de ser más o menos habitual en situaciones de tráfico urbano denso o al circular en grandes ciudades. Cualquier simple roce o toque puede ser provocado con el objetivo de distraer al conductor provocando reacciones instintivas que nos llevarían a ser la víctima elegida perfecta.
No es la típica estafa del retrovisor, ya conocida
No es la primera vez, además, que atendemos a posibles robos o estafas relacionadas con golpes en el retrovisor de los coches. Hace años también se popularizó un método delictivo que, mediante un modus operandi similar, provocaba en ese caso un golpe en el retrovisor para, haciendo creer entonces que la víctima era culpable, distraerle, confundirle mediante llamadas a los seguros para resolver el problema e intentar convencer al conductor de que debían resolver la situación sin llamar a la Policía ni concluir el trámite con las aseguradoras, pagando en metálico una cantidad de dinero para poder el delincuente, supuestamente, cambiar su retrovisor del coche golpeado.









