Las cifras del Ministerio de Industria y Turismo de España no engañan: más de 4 millones de vehículos suspendieron en España la ITV en su primera inspección durante el pasado año 2023. Este dato supone que nada menos que el 18,9% de los vehículos que se presentan a las revisiones obligatorias presentan algún tipo de defecto grave por el que son rechazados. La cita además cobra aún más importancia teniendo en cuenta que hasta el 33,2% de los vehículos que debían presentarse a la ITV no lo hicieron, por lo que el número que en realidad circula por las carreteras con algún problema importante de seguridad o medioambiental debe ser bastante mayor.
Todos los vehículos que suspenden tienen, obligatoriamente, que subsanar sus defectos en un plazo de menos de 2 meses y volver a pasar la ITV hasta aprobarla, circunstancia que se agrava al ser considerada la inspección como negativa por fallos muy graves, quedando así el vehículo inhabilitado para circular por las vías públicas y debiendo trasladarse en grúa hasta un taller para su reparación.
Según los datos además facilitados por las ITV, la mayoría de rechazos se registra hoy en las inspecciones por fallos en los sistemas de alumbrado y señalización, acaparando el 22,8% del total. En segundo lugar, aunque escalando cada año posiciones, los defectos en emisiones contaminantes acumulan el 21,5% de los suspensos, mientras que los problemas en ejes, ruedas, neumáticos y suspensión contabilizan el 20,5% de los suspensos en tercer lugar.

Con todos estos datos ya a tu disposición, puedes por tanto intentar comprobar tú mismo en primera instancia si tu vehículo tiene alguno de estos defectos, para tratar de no ser el siguiente que reciba la notificación de rechazo en la ITV. Aun así, desde Norauto nos dan hoy también hasta 9 consejos que puedes seguir ya para lograr una calificación positiva y que la inspección no te amargue la movilidad.
1.Comprueba primero que la documentación en orden
Es fundamental antes de acudir a la inspección revisar que tanto el permiso de circulación como la Tarjeta ITV están al día y, por supuesto, que coincidan con el número de bastidor, matrícula, marca y modelo.
2.Comprueba que el vehículo exteriormente esté en buenas condiciones y el alumbrado
Ya has visto que los defectos en alumbrado y señalización son la primera causa de rechazo. Por tanto, basta a veces una simple inspección visual para asegurarte aprobar la ITV, comprobando luces de posición, de largo y corto alcance, de freno, intermitentes, antinieblas, marcha atrás, luces diurnas… Las luces deben estar bien niveladas y es importante que ninguna esté fundida.
Además, puedes comprobar el buen estado de las placas de la matrícula, que deben ser legibles, no presentar desperfectos ni aristas, y tienen que coincidir con la documentación y estar en el lugar indicado y visibles. También puedes verificar que el estado estructural del chasis y de la carrocería no cuentan con oxidación o corrosión, especialmente en elementos que afecten a los sistemas de seguridad; y comprobar otros elementos como la correcta colocación del tapón del depósito de combustible, adecuada fijación de los paragolpes, entre otros.

3.Asegura una buena visibilidad
Otro aspecto importante a revisar: las lunas y parabrisas no deben tener roturas o modificaciones que afecten al campo visual del conductor. Los limpiaparabrisas además deben funcionar correctamente y las escobillas tienen que estar en buen estado. Igualmente, el número de espejos retrovisores deben ser el correcto y obligatorio, y puedes comprobar también su estado y sus fijaciones.
4.Revisa puertas, ventanas y otros mecanismos de cierre
Todo debe funcionar correctamente. Hay que revisar el estado de las puertas, bisagras, elevalunas, manillas y montantes, prestando especial atención al correcto funcionamiento de las cerraduras que impiden la apertura no deseada de las puertas.

5.Mira que asientos y cinturones de seguridad estén en buen estado
Los vehículos deben disponer del número de plazas exacto para las que están autorizados y el número de asientos indicado, que tienen que estar anclados a la estructura de forma resistente, no estar deteriorados ni contar con ningún elemento suelto. En el caso de los coches con dos puertas y plazas traseras, alguno de los asientos delanteros debe ser abatible y el mecanismo tiene que funcionar también obligatoriamente de forma correcta. Por supuesto, deben contar con el reposacabezas correspondiente.
Respecto al cinturón de seguridad, es necesario examinar su estado, que el número de puntos de anclaje sea el reglamentario, la correcta fijación de los cinturones a sus anclajes y su buen estado general, garantizando también que no existe ningún impedimento para el despliegue de los airbags. Por último, se debe comprobar el funcionamiento del antihielo y antivaho, la existencia del antirrobo y el velocímetro.

6.Problemas de motor, catalizador, sistema de alimentación, escape y transmisión
Esta comprobación y puesta a punto es recomendable realizarla ya en un taller por expertos profesionales de la mecánica, donde pueden elevar el vehículo y verificar que todo está en orden. Una revisión pre-itv se efectúa en Norauto y también en la mayoría de talleres de España.
7.Comprueba el estado de neumáticos y frenos
Los neumáticos son otro elemento indispensable y por el que suspenden muchos coches la ITV. Deben siempre tener el dibujo correcto contando con una profundidad mínima de la banda de rodadura de 1,6 milímetros. También se comprueba el sistema de dirección y la eficacia del sistema de frenos. En la ITV se verifica su actividad y se realiza una inspección visual.
8.Revisa que no haya testigos encendidos en el cuadro
Además de hacer una inspección visual de que no hay ninguna luz encendida, se recomienda realizar una lectura de averías electrónicas, es decir, contar con un aparato que indique si el coche cuenta con una avería de carácter electrónico. Esta revisión electrónica puede hacerse también en cualquier taller, pero debe siempre empezar por controlar que en la instrumentación no haya ningún testigo encendido de posible avería.

9.Intenta asegurarte de que las emisiones sean correctas
Ya hemos dicho también que las emisiones contaminantes son otra importante causa de rechazo y más difícil además de prever. Es fundamental que estén dentro de los límites legales y, sobre todo, que nunca hayas manipulado los sistemas anticontaminación. La comprobación del sistema se realiza con herramientas de lectura del sistema de diagnóstico a bordo (OBD). Ya sabes también que conviene circular antes de pasar la ITV con marchas cortas en el caso de vehículos diésel con filtro de partículas, elevando algo el régimen de motor durante unos kilómetros para permitir que actúe y pueda eliminarse algún posible tapón que suele ocurrir en vehículos que habitualmente realizan cortos recorridos diarios.