Con un parque automovilístico que registra una media de edad en España de nada menos que 14,5 años, de los más antiguos de Europa, comienza a ser fundamental el control y la comprobación del buen estado de turismos, furgonetas, camiones o autobuses. Más aún cuando, a pesar de que hemos asistido al mejor mes de octubre de los últimos años en siniestralidad, todo hay que reconocerlo, las cifras de mortalidad en carretera en el acumulado de 2024 no invitan al optimismo, sin conseguir las autoridades rebajas unas cifras muy altas.
Por eso, y debido a que las últimas cifras de ITV publicadas por el Ministerio de Industria reflejan que, a día de hoy, más de 3 de cada 10 vehículos sigue sin acudir a las inspecciones obligatorias en la fecha que les corresponde, todo nuevo seguimiento parece poco y España ha decidido “copiar” actuaciones que se llevan efectuando en países de la Unión Europea desde hace ya años. Hablamos en concreto hoy de lo que podríamos llamar como ITV móvil.
Comprobaciones no anunciadas e inesperadas a cualquier vehículo en la vía pública
Y es que AECA-ITV, la asociación que engloba a la práctica totalidad de estaciones de ITV en España ejerciendo una labor casi de patronal del sector, ha confirmado este año que, a pesar de lo desconocido que resulta para muchos conductores todavía, “todos los vehículos pueden ser sometidos a inspecciones complementarias de forma aleatoria y en plena vía pública”.

En la práctica, por tanto, hablamos de inspecciones técnicas sorpresa en carretera, “una comprobación no anunciada e inesperada a la que pueden ser sometidos en la vía todos los vehículos y que se realiza por la autoridad competente en materia de tráfico o bien, bajo su supervisión, en unidades móviles de ITV”, tal y como recalca la organización. Su objetivo, como hemos anticipado, es “garantizar que los vehículos que circulan cumplan la legislación vigente tanto desde el punto de vista de seguridad vial como de la protección al medio ambiente”.
En países de la UE ya se efectuaban y en España se han realizado 6.000 en 2024
Realizadas estas inspecciones sorpresa en carretera exclusivamente por los agentes de la autoridad responsable del tráfico, que son los que tienen la única competencia para efectuarlas fuera de las estaciones de ITV para comprobar el buen estado o no de los vehículos, en los últimos meses estas comprobaciones se están complementando también “con medios más precisos, complejos y con el acompañamiento de personal de estaciones de ITV, siempre bajo la supervisión de los agentes de tráfico”.
Así, según datos comunicados por AECA-ITV, solo en los primeros seis meses de este año 2024 se han realizado ya en nuestro país cerca de 6.000 inspecciones sorpresa de este tipo, muchas de ellas es verdad que realizadas a camiones y transporte profesional, donde además se vigilan también las cargas y horarios de conducción. Hay que tener en cuenta además que, en caso de que estos controles detecten irregularidades a modo de defectos graves o muy graves, obligatoriamente los conductores tienen que subsanarlos y posteriormente presentar sus vehículos en una estación fija de ITV para asegurar la reparación. Además, claro, de recibir la sanción y multa correspondiente, que también se denunciará en caso de que las autoridades comprueben que se circula con la ITV caducada.

Así son las inspecciones sorpresa que ya se realizan en carretera
Ahora bien, ¿cómo son en realidad estas inspecciones sorpresa en carretera y qué vigilan especialmente las autoridades? Desde AECA-ITV nos explican que este tipo de controles “pueden realizarse de forma visual o también se pueden llevar a cabo utilizando una unidad móvil. La primera de ellas suele ser realizada exclusivamente por los agentes de la autoridad y en la segunda se requiere, además, de una unidad móvil que está provista de los equipos necesarios y personal técnico formado para la realización de la inspección”.
En ambos casos, los elementos principales de comprobación son los que afectan directamente a la seguridad y propiedad del vehículo: su identificación y los equipos de frenado, de dirección, de visibilidad; los equipos de alumbrado y componentes del sistema eléctrico; los sistemas de ejes, ruedas, neumáticos y suspensión; así como el chasis y sus elementos acoplados, además de las emisiones contaminantes. En caso ya de detectar algún posible defecto grave y ser necesario comprobarlo con una inspección técnica aún más precisa, “el vehículo puede ser dirigido por los agentes de tráfico a una estación de ITV fija para su inspección”, según concluyen desde AECA-ITV. ¡Ya lo sabéis!