El debate no es nuevo. Es más, desde que entró el vigor el sistema de etiquetas medioambientales en España en 2016 son muchas las voces que han venido denunciando la injusticia de esta catalogación de los vehículos porque beneficia a coches con un dudoso respeto al medioambiente.
Y es que el actual sistema de etiquetas de la DGT premia muchas veces a coches de gran cilindrada con una etiqueta Eco gracias a que cuentan con un sistema micro-híbrido con tecnología de 48V que reducen los consumos mínimamente. Y lo mismo sucede con aquellos vehículos híbridos enchufables que pueden lucir una etiqueta Cero emisiones en el parabrisas sin tener en cuenta si circulan o no en modo 100% eléctrico o impulsados por motores de gasolina de gran cilindrada y potencia.
La OCU también denunció hace tiempo este sistema de etiquetas porque, argumentan, para la concesión de estas solo se tiene en cuenta la tecnología que utilizan los automóviles y no el impacto medioambiental real. Para la OCU se trata de un baremo injusto porque los nuevos motores de gasolina de vehículo de pequeña potencia contaminan igual o menos que muchos coches híbridos enchufables de alta potencia.
Francia acaba con los privilegios de eléctricos e híbridos
En Europa, Francia se ha convertido en uno de los primeros países en eliminar algunos de los privilegios con los que contaban hasta ahora los coches eléctricos e híbridos. Y más concretamente a los que tienen que ver con el aparcamiento dentro de las ciudades cuando existen restricciones a la circulación. París ha sido una de ellas.

¿Se acaban las ventajas de uso y aparcamiento para los coches híbridos y eléctricos?
Pero la ciudad de Lyon ha ido un paso más allá y han anunciado medidas más duras. En esta ciudad gala trabajan ya en un proyecto de ley que penalizará con una tasa de aparcamiento a los coches más pesados. Una medida que claramente va en contra de los intereses de los coches eléctricos e híbridos enchufables que, al estar lastrados por el peso de una batería, generalmente son más pesados que un coche equivalente con motor de combustión.
Gijón quiere tumbar la ordenanza de la nueva ZBE
Dentro de nuestras fronteras estos días también hemos conocido el primer caso de una ciudad que ya ha anunciado la derogación de la Ordenanza de Movilidad que exigía el distintivo medioambiental de la DGT para que los coches circulasen y aparcasen en zona azul.
Efectivamente, en Gijón la ordenanza municipal había creado el marco legal para la creación de una Zona de Bajas Emisiones (ZBE) que establecía que los vehículos sin distintivo medioambiental tendrían prohibido circular en todo el territorio a partir del 1 de enero de 2026. Sin embargo, la nueva alcaldesa de la ciudad asturiana, Carmen Moriyón, ya ha dado el primer paso tras anunciar, de momento, la eliminación el próximo mes de la prohibición del estacionamiento en zona regulada para los vehículos sin distintivo medioambiental.