Fue una de las primeras grandes campañas de vigilancia que anunció la DGT para este verano y hoy mismo nos han hecho llegar los resultados. Y son un poquito alarmantes, porque poder decir en el comunicado que más de “600 conductores fueron detectados cada día al volante tras haber consumido alcohol y/o drogas” es una cifra bastante elevada que debería hacer recapacitar a muchos.
En concreto, esta última campaña de la DGT fue realizada por los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil en la semana que comprendió entre el 14 y el 20 del mes de julio. Con la duración habitual de estas acciones de siete días, en total se realizaron nada menos que 210.957 pruebas de alcohol y drogas a los conductores, de los cuales 4.234 (2%) dieron positivo en alguna de las dos.

Desde el organismo de Tráfico han querido remarcar que el 96% de estos positivos se dieron en los controles preventivos realizados con motivo de esta campaña, lo que pone de manifiesto que se mantendrán en los próximos meses por su efectividad. El resto de los resultados fueron obtenidos según nos comentan por “infracciones, accidentes o por presentar síntomas”.
Desgranando los resultados publicados por la DGT, las pruebas relacionadas con el alcohol alcanzaron las 205.103, de las cuales 2.232 fueron positivas. De estos, 2.019 se detectaron en los citados controles preventivos, 78 tras cometer una infracción, 127 por haber estado involucrados en un accidente y otros 8 más debido a mostrar síntomas evidentes de haber ingerido esta sustancia. Lo peor de todo es que a 246 conductores se les ha abierto diligencias judiciales porque superaron la tasa de 0,60 mg/l en aire espirado, a los que hubo que sumar otros 13 más que se negaron a realizar las pruebas.

Como curiosidad, desde el organismo dirigido por Pere Navarro también nos han confirmado que 4.407 conductores fueron detectados con tasas inferiores al límite legal actual. Hay que recordar que como actualmente se encuentran estudiando bajar las tasas, seguramente muchas de esas personas habrían incurrido en una sanción administrativa en el futuro.
En cuanto a las drogas, en este caso el número de pruebas fueron mucho menores al alcanzar las 5.854, de las cuales 2.248 dieron positivo en el test preliminar. Desgranando como en el caso del alcohol, de nuevo son mayoría los pertenecientes a los controles preventivos (2.016), seguido por los 120 tras una infracción y los 112 por estar implicados en un accidente. Y entre las sustancias detectadas, el cannabis fue mayoritario (1.634 casos), seguido por la cocaína (822) y las anfetaminas (231).