Ya avisaron desde la Dirección General de Tráfico (DGT) al comienzo de la operación salida de este verano que habría varias campañas de vigilancia durante esta época y justo hoy comienza la primera de todas que durará toda esta semana (14 al 20 de julio). El foco se va a poner en el alcohol y las drogas, con el fin de erradicar estas sustancias definitivamente de la conducción.
Lo primero que ha querido dejar claro la DGT es que los controles se realizarán “a cualquier hora del día y en cualquier vía”. En principio serán los agentes de la Guardia Civil los encargados de realizarlos, aunque como suele suceder en otras campañas, desde el organismo de Tráfico siempre invitan a otros cuerpos de seguridad, como pueden ser las policías locales, a sumarse a la campaña.

Otra de las acciones que se han confirmado por parte de la DGT es que voluntarios de la Federación Nacional de Lesionados Medulares (ASPAYM) acompañarán a los agentes durante sus controles. La idea es que hablen con los conductores a los que se les haya parado para realizar la prueba para “concienciarse de las consecuencias que tiene conducir después de haber ingerido alcohol u otras drogas”, según reza el comunicado del organismo de Tráfico.
El alcohol y las drogas siguen presentes en la carretera
Como nos recuerdan desde Onda Cero, el alcohol y las drogas siguen siendo unos de los principales factores de riesgo en la conducción y una de las causas más frecuentes de los accidentes graves registrados en las carreteras españolas. Tanto es así que, según datos del Observatorio Nacional de Seguridad Vial, se estima que el alcohol está presente en aproximadamente uno de cada cuatro accidentes, apareciendo las drogas en un porcentaje significativo.

Por ello no es de extrañar que las sanciones que se aplican por parte de los agentes sean las más severas de las recogidas en el código de circulación. Por ejemplo, de dar una tasa superior a 0,25 mg/l en aire espirado (ya saben 0,15 mg/l en conductores noveles y profesionales), los conductores se enfrentarían a multas entre los 500 y los 1.000 euros, así como pérdidas de puntos del carnet entre los 4 y los 6 puntos. Y en los casos declarados como más graves, hablaríamos de que podría constituir un delito contra la seguridad vial con penas de prisión de tres a seis meses, multas económicas más altas y trabajos comunitarios, más allá de la propia retirada del permiso de conducir.
Todo ello mientras seguimos esperando el cambio en los niveles de los controles de alcohol. Como pretende el Gobierno, la idea es que en un futuro la tasa límite sea de 0,1 miligramos por litro de aire espirado o de 0,2 gramos por litro en sangre, con el fin de intentar sensibilizar a los conductores de que no hay que tomar ninguna de este tipo de bebidas sin van a salir a la carretera.

En la última campaña realizada por la DGT para el control de alcohol y drogas como la que se realizará esta misma semana fue en las pasadas navidades (del 16 al 22 de septiembre). Entonces se realizaron 57.766 pruebas con alcoholímetro, de las cuales 1.566 fueron positivas, lo que representa un 2,71%. Sobre las segundas, de 2.371 test se encontraron 573, lo que supone un 24,17%. De esta últimas, la cocaína es la más frecuente, segunda del cannabis.
Por último, desde la DGT han vuelto a recordar que durante este verano se esperan muchísimos desplazamientos en todas las carreteras del país (se habla de que se podría batir un récord), por lo que seguramente esta campaña no será la única que realice en estas fechas.