El Renault 4 E-Tech eléctrico llega a la final del Car of the Year 2026 con una misión complicada: repetir la jugada del Renault 5 y del Scénic E-Tech y firmar el tercer título consecutivo para la marca… ya que, por si no lo recuerdas, esos fueron los dos últimos ganadores. Y lo hace con un enfoque muy claro: tomar todo lo que ya funciona en el Renault 5 —plataforma, tecnología, eficiencia—, estirarlo en tamaño, en espacio y en versatilidad, y envolverlo en un diseño que tira de nostalgia, pero con los pies muy firmes en 2025. Es, en esencia, el “Cuatro Latas” del siglo XXI: eléctrico, conectado y bastante más sofisticado de lo que aparenta. ¿Lo tiene casi todo?
Un SUV compacto por fuera, muy amplio por dentro
El Renault 4 E-Tech se mueve en el corazón del segmento B-SUV: 4,14 metros de largo, 1,81 de ancho y unos 1,55 de alto, con una batalla de 2,62 metros. Es unos 20 cm más largo que un Renault 5 y eso se nota tanto en las plazas traseras como en el maletero. La distancia libre al suelo ronda los 18 cm, así que mantiene esa postura de pequeño crossover sin miedo a bordillos, caminos o badenes traicioneros.
Es un coche compacto por fuera, pero muy aprovechado por dentro. Y cómo no, el diseño, retrodiseño mejor dicho, es uno de sus grandes argumentos. No pretende ser una copia literal del 4L original, pero sí recuperar gestos que todo el mundo reconoce: la parrilla alta y sencilla, los faros redondos integrados, el pilar C muy marcado y los pilotos verticales en la zaga. No es casualidad que ya se haya llevado premios de diseño antes incluso de competir por el Car of the Year, porque consigue algo muy difícil: ser un automóvil simpático a primera vista, pero sin caer en la caricatura retro.
Debajo de esa piel, el R4 utiliza la plataforma AmpR Small, la misma base eléctrica dedicada del Renault 5, pero alargada y adaptada a este formato más alto y más práctico. Es una arquitectura de 400 voltios pensada exclusivamente para eléctricos, sin motores de combustión, con baterías planas alojadas en el piso, un motor delantero compacto y todo el cableado de alta tensión optimizado para reducir pérdidas.
Gama mecánica del Renault 4 E-Tech, aspirante a Car of the Year 2026
La gama mecánica del Renault 4 E-Tech cuenta de dos motorizaciones y dos baterías que cubren bastantes tipos de uso real. La versión Autonomía Urbana monta un motor de 120 CV (90 kW) y una batería de 40 kWh; homologa hasta 308–309 km de autonomía eléctrica en ciclo WLTP y está claramente pensada para quien hace sobre todo ciudad e interurbano, con un coste de compra más contenido y un peso algo más bajo.
Por encima, la versión Autonomía Confort sube a 150 CV (110 kW), batería de 52 kWh y una autonomía de hasta 408–409 km WLTP, lo que ya permite plantear viajes medianos si se combina con una conducción eficiente. En los dos casos, la tracción es delantera y la velocidad máxima está limitada a 150 km/h
En recarga, el cargador embarcado acepta hasta 11 kW en corriente alterna, lo que permite pasar de 0 a 100% en unas cinco horas largas en un wallbox doméstico. En corriente continua puede cargar hasta 80 kW en la versión de 120 CV y hasta 100 kW en la de 150 CV. Además, el sistema es bidireccional: puede alimentar dispositivos externos gracias a la función V2L con hasta 3,7 kW, y está preparado para futuras funciones V2G, es decir, para devolver energía a la red o a un hogar en momentos puntuales. Es un detalle importante, porque no solo habla de eficiencia en marcha, sino de integración del coche en el ecosistema energético.
Mucha tecnología y todo lo que tocas transmite solidez
El interior es la otra gran baza del Renault 4. Aquí se mezcla el espíritu práctico del 4L original con una digitalización brutal en cuanto a utilidad. El salpicadero hereda la arquitectura del Renault 5, con un conjunto de doble pantalla gobernadas por el sistema OpenR Link, basado en Android Automotive, con Google integrado, mapas actualizados en tiempo real, tienda de apps y un asistente de voz que, en los mercados donde está disponible, se apoya incluso en ChatGPT y en el avatar digital Reno para ayudar en rutas, recargas o ajustes del vehículo. La interfaz está muy cuidada, con menús sencillos y accesos directos para climatización y funciones clave, evitando esa sensación de “coche-tablet.
En cuanto a calidad y practicidad, Renault ha apostado por materiales textiles, plásticos agradables al tacto y muchos huecos para objetos, sin intentar simular un lujo que no pretende cobrar. Lo importante aquí es que todo lo que se toca a diario transmite solidez, que los mandos están donde esperas encontrarlos y que el coche está pensado para convivir con él: familias, mascotas, compras, viajes de fin de semana… La segunda fila ofrece más espacio para rodillas y cabeza que en el 5 gracias a esa batalla extendida, y el acceso es también más cómodo por altura de puerta y ángulo de apertura.
¿Puede ganar el Renault 4 E-Tech el Car of the Year 2026?
¿Y qué es lo que puede hacerle ganador? Por un lado, el contexto: el mercado europeo necesita eléctricos razonables, no solo escaparates tecnológicos. Este R4 ofrece baterías bien pensadas para uso polivalente, aunque sí, limitadas para grandes viajes; también potencias suficientes, y un tamaño perfecto para la ciudad y moverse diariamente con la familia. Es cierto que venir de dos títulos consecutivos con el Scenic y el 5 coloca el listón muy alto.
El ganador final del premio al mejor Coche del Año en Europa se anunciará el próximo día 9 de enero de 2026, durante el Salón Internacional del Automóvil de Bruselas. ¡Suerte a todos!













