Para garantizar una buena visibilidad en condiciones de poca luz, es esencial pulir los faros del coche, lo que no solo mejora la estética del vehículo, sino que también sirve para reducir el deterioro que su uso puede ocasionar.
Los faros opacos o empañados suponen un riesgo considerable, pero puedes restaurar su claridad original por ti mismo, sin necesidad de acudir a profesionales. Sigue leyendo para aprender cómo pulir los faros de forma eficaz.
¿Qué produce el deterioro de los faros? ¿Cómo puede ayudar pulirlos?
El uso habitual de tu vehículo lo expone a diversas condiciones y elementos que deterioran partes visibles como los faros. Las condiciones meteorológicas adversas, la exposición a los rayos UV del sol y la acumulación de suciedad pueden hacer que el material plástico de los faros pierda transparencia y eficacia, comprometiendo tu seguridad al conducir con poca luz.
Pulir los faros elimina la suciedad acumulada, mejorando la estética del coche y prolongando la vida útil de los faros, lo que contribuye a una mayor seguridad y visibilidad durante tus viajes.
Pasos para pulir los faros correctamente
Para pulir los faros de tu coche, debes seguir estos pasos:
Limpieza profunda de los faros
Comienza con una limpieza profunda usando agua y jabón neutro para eliminar cualquier suciedad o polvo adherido, evitando productos abrasivos que puedan dañar la superficie.
Protección de la zona circundante
Utiliza cinta de carrocero para cubrir las áreas alrededor de los faros y evitar estropear accidentalmente la pintura del coche durante el pulido.

Lijado en varias etapas
Humedece las lijas antes de usarlas y comienza con una de grano grueso (entre 500 y 800). Reduce progresivamente el grano (1000 y 2000), usando movimientos circulares para eliminar la capa superficial opaca.
Aplicación del pulimento
Después del lijado, aplica pulimento líquido con un paño suave, realizando movimientos circulares y ejerciendo presión adecuada hasta que el faro recupere su transparencia.
Limpieza y revisión del acabado
Limpia los faros para retirar restos de pulimento y comprueba el acabado. Si es necesario, repite el proceso de pulido hasta alcanzar el brillo deseado.
Elementos necesarios para el procedimiento
Aunque existe una opción casera usando pasta de dientes blanqueadora y una mezcla de bicarbonato y vinagre, lo más aconsejable es utilizar un kit específico de pulido, que suele incluir herramientas como pulimento y lijas.
También necesitarás un trapo suave, cinta de carrocero, agua, jabón neutro y lijas de diferentes grosores.

Consejos adicionales para el mantenimiento de los faros
- Revisión regular: Inspecciona tus faros durante las revisiones regulares del coche para detectar signos de deterioro temprano y tratarlos antes de que empeoren.
- Protección UV: Considera aplicar una capa protectora UV a tus faros después de pulirlos para prolongar su claridad y resistencia a los daños solares.
- Uso de productos adecuados: Asegúrate de utilizar productos diseñados específicamente para el cuidado de faros, ya que algunos productos domésticos pueden ser demasiado abrasivos.
Al seguir estos pasos y consejos, puedes mantener el sistema de iluminación de tu coche en óptimas condiciones, mejorando no solo la visibilidad sino también el aspecto general de tu coche.