Para mantener la carrocería de tu vehículo como recién salida del concesionario, la mejor estrategia es utilizar una pulidora de coche. Con ella, podemos mantener el aspecto externo reluciente y bien cuidado a un coste asequible.
Es importante saber elegir una pulidora de calidad que evite estropear la pintura y dejar marcas que sean visibles con la luz desde algunos ángulos. No es una tarea difícil, al contrario, siguiendo las recomendaciones correctas como las que te ofrecemos a continuación, siempre contarás con un coche con apariencia renovada.
¿Qué es una pulidora para el coche?
Es una herramienta diseñada y utilizada exclusivamente para realizar labores de pulimento y mantenimiento en la carrocería del coche para que luzca impecable, libre de rayones y otros detalles que restan estética al vehículo.
¿Qué implica pulir tu coche?
El coche está expuesto constantemente a la intemperie, los rayos del sol y los agentes contaminantes presentes en el medio ambiente, lo que afecta la capa de pintura original, tornándola opaca y carente de brillo. Esto propicia la aparición de diminutos arañazos, que son los causantes de la pérdida de brillo y restan presencia y belleza al vehículo.
Cuando se pule la carrocería del coche, se rescata la capa original de pintura, devolviendo el brillo y originalidad al vehículo. El pulido de la carrocería revive el color y el brillo perdido del coche, agregándole valor y presencia.

Tipos de pulidoras
Entre los muchos tipos de pulidoras existentes en el mercado, es oportuno mencionar las más populares:
Rotativas
Es un tipo de pulidora con un cabezal que gira en forma radial, lo que proporciona una mayor capacidad de abrasión. Estas pulidoras generalmente incluyen un arranque progresivo para evitar que las altas velocidades iniciales puedan dañar la pintura. La velocidad se puede ajustar según las necesidades específicas de cada caso. No se recomienda para personas sin experiencia, aunque son muy comunes en talleres profesionales.
Orbitales
Tienen un cabezal móvil que, además de girar, se desplaza ligeramente en paralelo, lo que permite un mejor control sobre el pulido y logra un acabado más fino. Aunque tienen una menor capacidad de abrasión, la velocidad se puede ajustar según sea necesario. Estas pulidoras son especialmente recomendadas para trabajos de encerado, pulido y abrillantado.
Productos necesarios para un pulido eficiente
Para llevar a cabo este proceso, es importante contar con los productos adecuados. Primeramente, necesitarás cinta de carrocero para proteger las áreas de plástico y goma del coche. Luego, la herramienta principal será la pulidora de coche. Para los principiantes, se recomienda una pulidora orbital, que evita la formación de marcas y hologramas no deseados en la pintura.
Selección de productos de pulido
Los pulimentos también son esenciales y deben elegirse según el nivel de corrección requerido. Si los arañazos son profundos, se necesitará un pulimento con alto poder de corte. Para arañazos menos severos, un pulimento de abrasividad media será suficiente, mientras que para daños casi imperceptibles se utilizará un pulimento de acabado.

Pasos para un pulido efectivo
Realizar un pulido efectivo del coche implica seguir varios pasos necesarios para obtener un buen resultado. Comienza por la preparación de todos los productos que necesites y la aplicación del pulimento, hasta la eliminación de la materia residual adherida a la carrocería. Una vez que se ha determinado la clase de producto que se va a aplicar y el implemento que se usará, es necesario proteger las piezas de goma y plástico.
Utilizar una pulidora para recuperar el brillo de la carrocería es una buena idea, ya que se puede conseguir una buena recuperación del coche. Si elegimos acertadamente los productos e implementos que vamos a utilizar, realizaremos nuestra tarea con éxito.