Con las Zonas de Bajas Emisiones el Gobierno se ha propuesta blindar definitivamente los centros de las ciudades al tráfico. De eso ya no va quedando dudas. A medida que poco a poco van confirmándose nuevas localidades con áreas ya con restricciones, las limitaciones a la circulación van también aumentando de manera proporcional. Eso sí, parece que a corto plazo ya no será ni siquiera suficiente con disponer de un vehículo con etiqueta ECO o Cero Emisiones para poder tener libertad total de movilidad por todos los núcleos urbanos.
Y es que si a día de hoy el tercio de ciudades que ya ha puesto en funcionamiento su Zona de Bajas Emisiones solo prohíbe los accesos mayoritariamente a los vehículos más antiguos y contaminantes, sin derecho a etiqueta de la DGT, salvo algunas excepciones que ya confirman también prohibiciones o próximas limitaciones a coches con etiquetas B y C, el Gobierno considera que ya no es suficiente con este criterio de exclusión y prepara más restricciones que permitan limitar aún más la movilidad.
Nuevas restricciones en Zonas de Bajas Emisiones y más control de accesos para multar
Así, tal y como te venimos contando en los últimos días, el Gobierno prepara ya un nuevo proyecto de Real Decreto que permita modificar la normativa que regula en España las ZBE, así como el Reglamento General de Circulación, para dotar a los ayuntamientos de nuevas herramientas que les permitan establecer nuevas restricciones de acceso en determinadas vías o tramos. En el borrador ya trabajan de hecho los ministerios de Transición Ecológica y Reto Demográfico, dirigido por Sara Aagesen, y el de Interior comandado por Fernando Grande-Marlaska.

Reconociendo así también que de momento la implantación de Zonas de Bajas Emisiones va más lenta de lo esperado, habiendo ya incluso amenazado el Gobierno con retirar fondos de ayuda y subvenciones estatales al transporte público a los ayuntamientos que no las activen definitivamente antes de final de año, el Real Decreto prevé además establecer la obligatoriedad de que las Zonas de Bajas Emisiones acrediten “las prohibiciones o restricciones de acceso, circulación y estacionamiento de vehículos”, así como un “sistema activo de control de accesos, monitorización y seguimiento”, de modo que haya siempre sanciones y algunos municipios no puedan encubrir falsas ZBE, como ocurre actualmente con algunos ayuntamientos gobernados por partidos políticos que se han manifestado en contra de esta normativa.
Nuevo criterio de restricción en las ZBE: el número de ocupantes de los coches
Sin embargo, uno de los puntos que más polémica levantará del nuevo Real Decreto es el que fijará ya la opción de que los ayuntamientos puedan restringir también los accesos a las Zonas de Bajas Emisiones en base a nuevos criterios, como será el del “número de ocupantes del vehículo”. Hace solo unas semanas el propio director de la DGT, Pere Navarro, ya confirmó en una intervención en un foro de movilidad que “el futuro de los coches será compartido o no será”, destacando que los problemas circulatorios y de congestión están ya saturando a muchas ciudades y núcleos urbanos en España.
Un estudio de la DGT, de hecho, confirma que hasta el 85% de los vehículos que circulan a diario están ocupados en España por una sola persona, por lo que la introducción ya prevista de un nuevo artículo 37 del Reglamento General de Circulación nacerá con el objetivo así de poder prohibir ya la entrada de vehículos en las Zonas de Bajas Emisiones si no circulan a bordo con una alta ocupación, como sucede actualmente en muchos carriles VAO que hay ya en los accesos a las grandes ciudades.

La seguridad de los coches, otro criterio restrictivo para la circulación
Incluso, el nuevo borrador del Gobierno pretende ampliar aún más los criterios de exclusión de las ZBE, incorporando también la opción de establecer restricciones a los coches que sean menos seguros y cuenten con menos dispositivos de asistencia a la conducción. Y es que el nuevo proyecto de Real Decreto cita, textualmente en este sentido, que “las autoridades municipales con competencia en materia de gestión, regulación y ordenación del tráfico podrán, mediante Ordenanza municipal, establecer restricciones de acceso de vehículos a zonas, vías o tramos de vías urbanas a fin de mejorar la seguridad de los usuarios o racionalizar el uso de las vías urbanas. Estas restricciones se podrán basar, entre otros, en criterios de: disponibilidad de sistemas avanzados de asistencia a la conducción en el vehículo, servicio al que se destina el vehículo y número de ocupantes del vehículo".
En el futuro, por tanto, ya no será solo las etiquetas de la DGT las que sirvan como salvoconducto de movilidad por todas las ciudades, aunque el Gobierno, eso sí, también recogerá en el nuevo Real Decreto que “el establecimiento de las restricciones se llevará a cabo sin perjuicio de las que se implanten por motivos medioambientales que, en todo caso, observarán a la legislación aplicable”. El primer factor determinante de las prohibiciones de circulación seguirá siendo así el medioambiental, aunque ahora se abrirá ya la posibilidad de que los ayuntamientos amplíen además las limitaciones en función de los sistemas de seguridad o de la ocupación de los vehículos. Suman y siguen las restricciones.