Este domingo se celebran las votaciones para las elecciones europeas y entre otros grandes debates, el futuro del coche estará en juego. Actualmente, desde el organismo comunitario han dictado la prohibición de la venta de coches de combustión a partir del 2035, pero dependiendo de quién alcance la mayoría podrían cambiar mucho el panorama. Seguro que en las oficinas de los principales fabricantes estarán muy atentos.
Antes de analizar lo que han propuesto cada uno de los partidos principales que se presentan por nuestro país hay que recordar que, en el pasado mes de marzo, Alemania impulso en los organismos de la UE alargar dicha prohibición siempre y cuando los futuros coches de combustión utilizaran e-combustibles o combustibles sintéticos. Esto iría un poco en la línea del Reino Unido, que finalmente también atrasó su derogación.

La cuestión es que, en el comienzo de la campaña electoral europea, el medio especializado Euractiv publicó que el Partido Popular Europeo tenía la clara intención de paralizar y detener la prohibición de los coches de combustión para el 2035. Su idea, expresada a través de Jens Gieseke, es abordar una política que esté abierta a la tecnología, sin restringir todo a coches eléctricos o de pila de combustible.
¿Qué piensan los partidos españoles del futuro del coche eléctrico?
A través de un artículo publicado por El Confidencial hemos conocido lo que piensan los partidos españoles sobre el futuro del coche eléctrico en el marco de la Unión Europea. Como era de esperar, la candidata del PP Dolors Montserrat ya declaró en un acto celebrado en Burgos que su idea es posponer el fin de los coches de combustión más allá del 2035 “hasta que el vehículo eléctrico sea asequible para las familias”. Su idea es apostar por varios combustibles, entre los que se incluyen los sintéticos, ya sea para el transporte por tierra, marítimo o por el aire. Además, quieren proteger la inversión europea, lo que puede ser una clara alusión a la aplicación de aranceles para los fabricantes chinos.

Siguiendo con el PSOE, el partido de Teresa Ribera no incluye en su programa nada sobre la prohibición del 2035, por lo que entendemos que para ellos no existe la posibilidad de una prórroga. En cambio, si abordan en otros temas como seguir reduciendo las emisiones de gases de efecto invernadero, una revisión de las Zonas de Bajas Emisiones en la que los Estados puedan fijar sanciones por incumplimiento o la creación de un concepto de pobreza ligada a la movilidad, un poco al estilo del leasing barato de coches eléctricos aplicado por Macron en Francia.
En el caso de Vox, Jorge Buxadé no ha incluido tampoco ninguna referencia hacia el futuro de los coches eléctricos y de combustión. Aunque su intención pasa por derogar el Pacto Verde Europeo y combatir la Agenda 2030, mientras que acusa a populares y socialistas de aplicar una “agenda ecologista radical con un resultado nefasto para nuestra industria”..

Estrella Galán será la cabeza de lista de Sumar en estas elecciones europeas. Desde su partido tampoco se ponen a la fecha marcada ya del 2035, pero apuntan a aplicar nuevos impuestos al mundo del automóvil. En concreto, su idea es añadir un gravamen a esos coches de lujo que emiten muchas emisiones. También quieren promover inversiones para que aumenten el despliegue de cargadores o ayudas para comprar coches eléctricos que los democraticen.
Por último, desde Podemos con Irene Montero sí que se refieren al coche eléctrico en su programa. En concreto, indican que su idea es que en 2025 el 25% de las ventas de coches sean de eléctricos o de combustibles alternativos a los fósiles, que ese porcentaje aumente hasta el 70% para el 2030 y dejan abierto el camino para que el 100% se llegue en el 2040 (cinco años después de la norma actual). Y como en Sumar, también apuesta por un impuesto para coches de lujo y de gran cilindrada.