Fue, sin duda, una de las medidas más polémicas de la última Ley de Tráfico aprobada. La DGT confirmaba que prohibía desde entonces el margen existente hasta ese momento de poder superar en 20 km/h el límite máximo de velocidad, tanto los turismos como las motocicletas, al realizar adelantamientos en vías convencionales de un carril por sentido y sin desdoblar. Entonces, ante el ruido generado, el propio director de la DGT, Pere Navarro, aseguraba que esperarían un año casi a modo de prueba para comprobar su eficacia y analizar si se mantendría o no.
La DGT, satisfecha con la prohibición de no superar en 20 km/h el límite al adelantar
La realidad hoy es que han pasado dos años y la medida, sin duda, parece que será ya definitivamente permanente. Al menos, así lo hace indicar la propia DGT, contenta por los resultados obtenidos durante todo este tiempo. De hecho, una entrevista recién publicada en la revista oficial Tráfico y Seguridad Vial parece corroborarlo.
En ella, Pere Navarro asegura que “los 90 km/h en velocidades convencionales nos sirvió para reducir en un 10% los fallecidos en este tipo de vías al año siguiente de su implementación”. Por lo que parece evidente que la DGT está satisfecha con su aprobación y nada invita a que será revisada la medida en próximas fechas.

Dvuelta denuncia el aumento de muertes y pide su revisión
Sin embargo, no opina lo mismo Dvuelta, la entidad de defensa de los automovilistas, que confirma que el número de muertos el las vías interurbanas, que son básicamente las carreteras que están sin desdoblar, han aumentado en 2023 en 21 personas respecto a 2022, es decir un 3 por ciento. Pero además, si contemplamos el período que abarca entre 2019 y 2023, la organización asegura que el incremento en fallecidos en carreteras secundarias es del 7 por ciento, con 52 personas muertas más.
En lo que llevamos de año, además, las cifras no son ni mucho menos mejores, ya que los últimos datos publicados por la DGT advierten de un incremento del número de fallecidos en carreteras convencionales de hasta el 15 por ciento, con 272 víctimas totales en estos poco más de tres meses de año. Ante esta realidad, Dvuelta considera que la medida no puede continuar y debería someterse a revisión.

“Seguimos sin tener valoración, afirmación, confirmación o desestimación alguna sobre la controvertida medida”, denuncia ahora Dvuelta, que considera que la utilidad de esta norma “es muy cuestionable”, a tenor de las cifras de siniestralidad, que en ningún caso parecen haberse por tanto reducido. El anuncio pues de que “los datos nos darán respuestas”, realizado por la propia DGT, no parece ahora llevarse a la práctica.
La norma, ¿basada en un afán recaudatorio para instalar más radares de tramo?
Dvuelta pide así a la DGT que “admita que la medida no tiene otra naturaleza que la recaudatoria”, ya que “no es más que una excusa para sembrar de radares de tramo las carreteras secundarias”. Como prueba, la organización denuncia ahora que la DGT haya confirmado la adquisición de otros 88 radares de tramo más, con el objetivo precisamente de instalarlos en este tipo de carreteas convencionales, por su alta siniestralidad.
Dvuelta concluye su denuncia asegurando que, por el contrario, sin el margen de permitir superar en 20 km/h la velocidad máxima en este tipo de carreteras al adelantar, “se multiplica por 2,5 la distancia de este tipo de adelantamientos y se triplica el tiempo necesario para efectuar la maniobra, tal y como han podido demostrar en un análisis llevado a cabo por su Departamento de Seguridad Vial en colaboración con el profesor Juan José Alba, Ingeniero Mecánico, profesor de la Escuela de Ingeniería y Arquitectura de la Universidad de Zaragoza y experto en investigación de accidentes de tráfico.

Entre sus conclusiones, el estudio asegura que “la primera consecuencia importante de la medida de 20 km/h menos es que, lo que hasta ahora podría ser un adelantamiento realizado en 2,52 segundos se transformaría en un adelantamiento de 7,56 segundos, es decir, la medida «20 km/h menos» supondría que un mismo adelantamiento requiriera ahora 5 segundos más para ser realizado”. “Y lo que hasta ahora podría ser un adelantamiento realizado en 77 metros circulando por el carril contrario se transformaría en un adelantamiento que requeriría 189 metros circulando en sentido contrario”. Es decir, la maniobra requeriría el triple de tiempo y una distancia 2,5 veces superior.